UGT, CCOO, USO, CARBUNION y el Gobierno de España han firmado este miércoles en Madrid el acuerdo para lograr una transición energética para la minería del Carbón y el desarrollo sostenible para las comarcas mineras para el periodo 2019-2027.
Dentro del acuerdo, el Gobierno se compromete que mas allá del año 2018, y allí donde la generación eléctrica basada en el carbón se mantenga, se promoverá el uso del carbón autóctono para favorecer el mantenimiento de la actividad y el empleo ligados a una minería competitiva.
Aquella minería que haya alcanzado condiciones de competitividad antes de 2018 podrá seguir funcionando después de la fecha establecida, previa devolución de las ayudas recibidas en el período 2011-2018 según prevé la referida Decisión.
En la medida en que se mantenga, más allá de 2018, la generación eléctrica basada en el carbón, tendrá cabida en esta generación el carbón autóctono competitivo.
Plan social y de prejubilación
En cuanto a medidas sociales, 600 empleados mineros podrán acogerse a las contempladas en el acuerdo: bajas incentivadas y prejubilaciones. Para estas últimas, los mineros tienen que haber cumplido 48 años de edad equivalente, con 25 años de cotización o 20 años trabajados. El resto percibirán bajas voluntarias que serán incrementadas en el caso de afectados por silicosis de primer grado.
Este era uno de los puntos más conflictivos, porque la recientemente constituida Plataforma Santa Bárbara, así como el sindicato USO, reclamaban que los trabajadores de las subcontratas y auxiliares se vieran amparados por este acuerdo. Varios cientos de empleos se quedan ahora, afirman, en el limbo.
Líneas de ayudas
El acuerdo firmado abarca un ámbito temporal para el periodo 2019-2027, si bien a cada línea de ayudas, y en función de sus características le corresponde un marco diferente de vigencia. Así, las medidas excepcionales para las empresas van hasta el año 2025 y la medidas en materia de reactivación se extienden hasta el año 2027, siendo hasta 2023 las medidas para la restauración, contiene un Plan Social, tratamiento de excedentes, subcontratas, restauración, además de una línea de medidas dirigidas a la reactivación económica y desarrollo alternativo de las comarcas mineras para lograr su transformación estructural, recuperación económica y bienestar social, conllevan ayudas económicas destinadas a financiar nuevas instalaciones empresariales y a ampliar las existentes, así como la puesta en marcha de un Plan de Acción Urgente para las mismas.
Patrimonio industrial y formación
También cabe destacar la atención que a partir de ahora se pondrá sobre la recuperación y puesta en valor del patrimonio industrial Minero como fuente de generación de empleo y recursos.
En materia formativa y a fin de facilitar la búsqueda de nuevos empleos en los distintos ámbitos industriales y energéticos se acuerda la puesta en marcha de un Plan de formación dirigida hacia las necesidades tengan las nuevas industrias y proyectos empresariales que se vayan a implantar en las comarcas afectadas. En sus servicios de empleo correspondiente se les asignará un orientador que trabajará con los trabajadores excedentes del sector.
CIUDEN
En un afán de recuperar CIUDEN, los sindicatos mineros han pactado con el IRMC ponerse manos a la obra para buscar planes de reactivación, a fin de aprovechar su doble vertiente, la tecnológica y la de potenciación de la actividad económica, destinada a jugar un papel determinante cómo agente de desarrollo territorial.
Para lo cual, y de acuerdo con el IDAE, organismo que hoy acoge a CIUDEN, se iniciará un proceso de análisis y evaluación de las potenciales aplicaciones de la planta de oxicombustión, así como de las demás actividades del CIUDEN, con objeto de ponerlas al servicio del proceso de transición energética justa. Es decir, poner de relieve esta planta ubicada en Cubillos para poder escalar industrialmente sus tecnologías de combustión limpia del carbón, que ayuden a mantener una fuente mínima estable de esta industria minera en los territorios.
Sindicatos
Desde UGT FICA «consideramos que es el mejor posible, además de razonable y positivo». La Federación pone en valor «la disposición de las partes para alcanzar este acuerdo, de carácter global, que pone las bases definitivas para desarrollar una transición energética justa».
Para CC.OO «el acuerdo marco para una transición justa de la minería del carbón da por superada una época de incumplimientos de anteriores gobiernos y de abandonos de las empresas. Soluciona la problemática de las personas que trabajaban en el sector y que están en una situación crítica», pero advierte el sindicato que «permanecerá vigilante en el proceso que ahora comienza. Exige al Gobierno que cumpla las medidas pactadas para quienes trabajan en el sector y viven una situación traumática».