¿Te acuerdas? Se cumplen 10 años del derribo del edificio de los 'Barcia', en el corazón de la Ponferrada del dólar

26 de Noviembre de 2020
Guardar
derribo edificio barcia ponferrada 1200 1
derribo edificio barcia ponferrada 1200 1


Foto del día del derribo, 25 de noviembre de 2010 (ARCHIVO INFOBIERZO)



 

El pasado miércoles, 25 de noviembre, Ponferrada fue testigo silencioso del décimo aniversario del derribo del edificio de los hermanos Barcia. Un inmueble histórico, testigo de los mejores años de la capital berciana, con una arquitectura regia propia de las primera mitad de siglo XX, que embellecía tanto el paseo por la ciudad como el sentimiento de prosperidad que ahora sustituyen solares vacíos en pleno centro, en la arteria de la Avenida de España.


Se trataba (para quienes la historia les queda ya muy lejos) de un gran edificio situado en la confluencia de las céntricas avenida de España, calle República Argentina y Ave María. Un frío día de noviembre de 2010, el edificio fue derruido y con él murió una parte trascendental de la historia y la identidad de Ponferrada.


En su lugar… nada. Un solar vacío que suma ya una década de abandono. Si acaso, el muro que bordea la silueta que antes ocupaba el edificio luce un grafiti que pretende ser artístico, parte de un proyecto para “embellecer” la ciudad que se llevó a cabo allá por 2013, en un intento de sustituir las pintadas vandálicas por arte urbano.


El edificio de los Barcia fue una de las primeras edificaciones en la posguerra, en 1950 (aunque la licencia de edificación fue solicitada en 1948), con un aire de arquitectura renacentista. Una fachada sobria, regia, aparentemente sencilla, aunque decorada tímidamente con pirámides emboladas en las cornisas. Propiedad de la reconocida familia Barcia Rodríguez, por aquel entonces se ubicaba en la denominada calle Capitán Losada, renombrada posteriormente como avenida España. El arquitecto José Ramón Bros diseñó el esqueleto del que fue una de las edificaciones más importantes del urbanismo en la ciudad, a pesar del triste final que le fue deparado. 


 

 

  



     

Un edificio de planta baja y cuatro alturas -que ascendía a cinco en las calles Capitán Losada y República Argentina-, compuesto por viviendas de cuatro dormitorios, con comedor, sala, cocina y servicios con baño. Del otro lado del inmueble, más viviendas aunque más pequeñas, con tres dormitorios, cocina con comedor, vestíbulo, despensa y baño. El presupuesto del proyecto ascendía a 458.662 pesetas con 81 céntimos.


Los hermanos Barcia, Emilio y Luis, ambos médicos, representaron en los años 60 la imagen de la gloria en la capital del Bierzo. Eran reconocidos en la ciudad, como una especie de aristócratas que aunaban el mundo de la ciencia, la cultura y las finanzas, pues además de ejercer como doctores, escribían relatos y asumían inversiones inmobiliarias, en un símbolo de prosperidad que atestiguaba su edificio homónimo.


En sus últimos años en pie, el edificio apenas resistía una ínfima parte de su estructura, grave y visiblemente deteriorada por el paso del tiempo y el abandono. Tanto fue así, que en sus últimos momentos de vida acogió incluso a algún okupa y era frecuentado por las ratas. Ello suponía en definitiva un peligro para la salubridad de las calles y también un riesgo para los viandantes. Como resultado, el 25 de noviembre de 2010 el brazo de 23 metros de altura de la retroexcavadora contratada por Construcciones Manceñido redujo a cascotes y cenizas .


Tras su demolición, fueron muchas las especulaciones tanto entre la rumorología popular como en los medios de comunicación, sobre la posibilidad de que un Corte Inglés ocupase su sitio en el solar cuya planta se extiende por mil metros cuadrados de superficie, pero 10 años más tarde la segunda vida del edificio de los Barcia ni está ni se la espera.


Ahora no es más que un hueco, tanto literalmente en el urbanismo ponferradino como en los corazones y memoria de quienes coexistieron con el edificio. Eso sí, este vacío hace juego con la tendencia cada vez más en boga en la ciudad: edificios abandonados y locales vacíos que dejan un triste paseo a pie de calle, con la esperanza de que las tornas cambien y Ponferrada vuelva a hacer honor al sobrenombre de “ciudad del dólar”.


 

 







Estado actual del solar que albergaba el edificio de los Barcia en Ponferrada