La falta de limpieza de este río que vertebra el valle del Oza se ha plasmado (más bien estrellado) en la localidad ponferradina de Toral de Merayo.
Varias toneladas de restos de corta, árboles y roca han colapsado la playa fluvial y provocado el desbordamiento del río en este punto central de pueblo.
Hace unos días operarios de Confederación Miño-Sil realizaron labores de limpieza en ciertas márgenes a su paso por el casco urbano. Sin embargo, desde el Organismo de cuenca hicieron caso omiso a las quejas presenciales en Bárcena de vecinos que advirtieron de tramos del pueblo por donde los operarios no habían pasado, así como de la escasa limpieza del cauce con restos de corta en las márgenes aguas arriba del pueblo.
Con la tromba de agua de este sábado, ahora tendrán que recogerlo todo del tapón generado en el interior del pueblo.