Si la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Ponferrada hablara, se escucharían voces en cinco lenguas, pero todas ellas separadas por las puertas de sus aulas. La Torre de Babel se pone sobre las tablas una vez a la semana en el salón de actos con los ensayos del grupo de teatro del centro. Se llama ‘Totum revolutum’ para jugar con la idea de una ensalada idiomática aliñada por alumnos de las diferentes clases, que encuentran en esta actividad extraescolar una forma de ganar soltura en la conversación, una de las principales asignaturas pendientes de este tipo de enseñanza en España.
La celebración en el curso 2012-2013 del 25 aniversario de la EOI en Ponferrada sirvió para la constitución del grupo de teatro bajo el precedente de las representaciones navideñas protagonizadas hasta la fecha por alumnos de distintos idiomas, singularmente de portugués. En una ciudad marcadamente jacobea en la que el Camino de Santiago pasa por las mismas puertas del centro, no costó encontrar la inspiración para componer una obra teatral que diera cabida a diferentes idiomas en boca de peregrinos de distintos puntos del mundo en ruta hacia Compostela. La función se estrenó en la Casa de la Cultura en medio de los actos vinculados a las bodas de plata de la Escuela.
La Asociación de Alumnos dio a continuación forma el grupo, bautizado como ‘Totum revolutum’, si bien conviene aclarar que cada idioma sale a escena por separado. La singular compañía “juega en casa” cuando actúa ante iguales en la EOI de Astorga. Otra cosa sucede cuando lleva las funciones a un público más heterogéneo, en muchos casos no familiarizado con ningún idioma más allá del español. “Ahí tenemos que teatralizar mucho y españolizar algunas cosas que la obra sea entendible”, reconoce uno de sus componentes más antiguos, José López Durán, alumno sucesivamente de inglés, portugués y francés. “La gesticulación te ayuda en ese caso”, completa Belarmino Suárez, alumno de francés que vive su segundo año en la compañía.
"Perder el miedo y la vergüenza"
Canalizado como actividad extraescolar, el grupo de teatro aporta a sus componentes un valor añadido en la aprendizaje de cada idioma, el de ponerse frente a un compañero (y en las representaciones ante el público) y tener que hablar sin refugiarse en el pupitre del aula. “En el teatro o hablas o hablas”, dice Durán, para quien esta disciplina “debería formar parte de la materia que se imparte” en la Escuela para “perder el miedo y la vergüenza” a expresarse. “Yo me cruzo aquí con muchos peregrinos que hablan mal español, pero no tienen vergüenza a la hora de preguntar. Nosotros somos muy perfeccionistas y nos cuesta soltarnos. Y el teatro ayuda a eso”, añade.
‘Totum revolutum’ va a un ritmo de una obra por curso. Lo hace desde cero. Sus componentes escriben el guión y se encargan de todas las fases y tareas hasta la puesta en escena. “Nosotros hacemos todo el proceso. Y eso tiene mucho más valor”, subraya Suárez. Con dificultades para contar con actores en alemán y gallego, el grupo se nutre fundamentalmente de alumnos de inglés, portugués y francés hasta contar con cerca de una veintena de miembros que este curso preparan una obra que representará una boda británica. “Se trata de una familia portuguesa que acude a Manchester a casar a una hija”, explica López Durán.
La “complejidad” de la obra ha obligado a aplazar su estreno, previsto para el pasado mes de noviembre, a la vuelta de las vacaciones de Navidad. A partir de enero se representará en plazas como Bembibre, Villablino y Astorga, y en marzo en la sala cultural Río Selmo de Ponferrada. La del año pasado hizo también parada en otras latitudes de la comarca y hasta en Portugal. A partir de mayo toca prepararse para los exámenes, por lo que el teatro queda emplazado hasta el curso siguiente.
Compensado por sexos y edades (con integrantes desde los 17 hasta los 70 años), ‘Totum revolutum’ es un grupo de teatro singular tanto por su composición como por su ‘modus operandi’. Cuenta con algunos actores con experiencia. Y quién sabe si podría convertirse en cantera para otras compañías. “Para la Escuela el grupo es algo importante. Pone profesores (hay docentes que son miembros) y organización”, destaca López Durán ya en la cuenta atrás de que se vuelva a alzar el telón y los idiomas salgan a escena.
