Toyota tiene claro que el coche eléctrico no es suficiente y que el futuro es el hidrógeno

Pese a que fortalecer el papel del hidrógeno en la próxima década es importante para Toyota, la compañía seguirá invirtiendo en el desarrollo de coches eléctricos. Antes de 2023 contará con hasta 30 modelos tanto de Toyota como de Lexus, trabajando en nuevas plataformas que permitan ajustar el coste.

20 de Marzo de 2023
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coche hidrogeno
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Koji Sato será la persona al cargo de Toyota durante la próxima generación. Será el sustituto de Akio Toyoda, nieto del fundador de Toyota. Sato dirigirá la compañía desde el próximo 1 de abril, y este mismo fin de semana ha dejado clara su postura frente a alternativas como el hidrógeno.


"Tiene que seguir siendo una opción viable". Declaraba este pasado 18 de marzo que el hidrógeno debe seguir sobre la mesa y que, hasta finales de esta década, uno de sus principales objetivos será ampliar la infraestructura relacionada con el mismo.


Desde el gobierno japonés se anunció el objetivo de contar con 200.000 vehículos de este tipo para 2025, objetivo que aumentará hasta los 800.000 para el año 2030. Los datos de Toyota hablan de unas 160 estaciones de servicio de hidrógeno en territorio japonés, y plantean que aumenten hasta 320 en 2025 y que lleguen a 900 en 2030.


Toyota no quiere estar sola en su plan para impulsar el uso de las pilas de hidrógeno. Quiere lograr una red de socios que fabriquen, suministren y utilicen esta solución. El presidente de Kawasaki Heavy, comentaba que el hidrógeno puede tener un gran impacto en camiones pesados, autobuses, equipos de construcción e incluso en aviación.


Pese a que fortalecer el papel del hidrógeno en la próxima década es importante para Toyota, la compañía seguirá invirtiendo en el desarrollo de coches eléctricos. Antes de 2023 contará con hasta 30 modelos tanto de Toyota como de Lexus, trabajando en nuevas plataformas que permitan ajustar el coste.


Además, la apuesta por el coche híbrido será fuerte, tratando aquí de vender a volumen en lugar de colocar menos unidades a mayores precios. La compañía tiene claro que el problema del eléctrico no es solo la incapacidad con respecto a recursos para producir baterías, sino los grandes retos de la infraestructura de recargar