Al respecto, el responsable de UGT criticó las “lamentables prácticas” llevadas a cabo por Csif y las responsabilizó de la “atmósfera psicológica irrespirable” que domina el centro sanitario. En ese sentido, reprocharon a los responsables de Csif sus aspiraciones de “controlar la administración”. “Su supuesta neutralidad ideológica no es más que un disfraz de su totalitarismo y la única forma de luchar contra esto es la participación”, señaló Rodrigo, que lamentó que las maniobras hayan provocado que tres organizaciones sindicales no puedan concurrir a los comicios.
En la misma línea, el representante de UGT denunció que la actuación de Csif “atenaza las diferentes instancias de la administración”, como muestra el hecho de que ninguna de las reclamaciones presentadas a la mesa electoral recibió respuesta. “Resulta más que evidente que no les gusta la competencia”, apuntó Rodrigo.