Un estudio cataloga la Fuente del Azufre de Ponferrada como un "ecosistema rico en nutrientes de origen hidrotermal" pero reseña que su agua "no es potable"

La popular Fuente del Azufre de  Ponferrada se encuentra catalogado de interés interés hidrogeológico, como el yacimiento de graptolitos de Salas de la Ribera o mineralógico como el yacimiento de scheelita de Montearenas, por sus singulares mineralizaciones de wolframio. Hace algunos años se han habilitado rutas de senderismo que los recorren: son las rutas de “los romeros” y de “los canteros”, y muy cerca del inicio de la primera de ellas se encuentra la bajada a la Fuente del Azufre, un ecosistema con múltiples propiedades hacen de este entorno un lugar único. Así lo resalta un estudio impulsado por GeoBierzo

21 de Marzo de 2023
Actualizado: 27 de Marzo de 2023 a las 12:15
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LA FUENTE DEL AZUFRE LIG 3-4 650
LA FUENTE DEL AZUFRE LIG 3-4 650
La popular Fuente del Azufre de  Ponferrada se encuentra catalogado de interés interés hidrogeológico, como el yacimiento de graptolitos de Salas de la Ribera o mineralógico como el yacimiento de scheelita de Montearenas, por sus singulares mineralizaciones de wolframio. Hace algunos años se han habilitado rutas de senderismo que los recorren: son las rutas de “los romeros” y de “los canteros”, y muy cerca del inicio de la primera de ellas se encuentra la bajada a la Fuente del Azufre, un ecosistema con múltiples propiedades hacen de este entorno un lugar único. Así lo resalta un estudio impulsado por GeoBierzo

 



 

La Fuente del Azufre es uno de los lugares más curiosos y populares de Ponferrada. Tradicionalmente ha sido un lugar destinado a recoger agua con fines medicinales, bien sea para beber o para practicar lavados de zonas de piel afectadas por diversas afecciones cutáneas. Ahora bien, el característico olor a ‘huevos podridos‘ que emana no anima precisamente a su ingesta. De hecho, la riqueza y variedad de microbios, bacterias, gases y minerales que contiene su agua la hacen potencialmente peligrosa para la salud. Y esto es una afirmación que constata un estudio realizado por los investigadores de GeoBierzo Ramiro López Medrano, José Miguel Cubillas Merino y Francisco Arias Ferrero al que ha tenido acceso en exclusiva InfoBierzo.

 



 

La Red de espacios Naturales de Castilla y León engloba un conjunto de paisajes de especial interés en nuestra comunidad. En este marco la Consejería de Medio Ambiente de la Junta encargó a la Universidad de León (ULE) la realización de un inventario de lugares de interés geológico, LIG. Este grupo de geólogos de la ULE, coordinado por la geóloga Esperanza Fernández, realizó el inventario de los llamados Lugares de Interés Geológico (LIG) de las provincias de León y Palencia. Según este listado la provincia de León cuenta con al menos 262 LIG, de los cuales se han trabajado de forma más completa 98. Para ser considerado como LIG un espacio debe tener especiales valores mineralógicos, petrológicos, paleontológicos, geomorfológicos, hidrogeológicos o tectónicos. En El Bierzo hay al menos 25 LIG de estos diferentes tipos.

Próximos a Ponferrada se encuentran LIG de interés hidrogeológico, como el yacimiento de graptolitos de Salas de la Ribera (declarado GLOBAL GEOSITE de la UNESCO, de interés mundial) o mineralógico como el yacimiento de scheelita de Montearenas, por sus singulares mineralizaciones de wolframio. Con el código LIG 24115-HID-006 figura la Fuente del Azufre de Ponferrada como del tipo hidrotermal, por tanto sería un LIG del tipo hidrogeológico.

La irrupción de granito entre las pizarras y cuarcitas cámbricas da lugar al llamado “batolito de Montearenas”, que es cortado literalmente por los ríos Sil y Boeza dando lugar a dos bellos cañones. Hace algunos años se han habilitado rutas de senderismo que los recorren: son las rutas de “los romeros” y de “los canteros”. Muy cerca del inicio de la primera de ellas se encuentra la bajada a la Fuente del Azufre.

 

Foto: Ramiro López Medrano

 

Un entorno con múltiples propiedades que hacen de este entorno un lugar único: geológicas, botánicas, microbiológicas, paisajísticas, medicinales y etnológicas. Esta fuente ha sido conocida tradicionalmente por sus propiedades medicinales basadas en las propiedades del azufre, que en forma de sulfatos se aplica principalmente a algunas afecciones cutáneas, pero también se ha indicado para muy diversas patologías. En los meses fríos se nota la temperatura a la que brota (25,1oC según estudios municipales). En este mismo análisis de 2017 se encuentran unos niveles de metales muy elevados que le hacen incompatible para ser agua de consumo, destacando los porcentajes de manganeso, plomo y níquel entre otros. Al menos en el momento actual no son recomendables para ser bebidas, aunque las aguas de este tipo puedan estar indicadas para diversas patologías, como se indica en estudios previos (afecciones de huesos, sistema nervioso o de garganta).

 

Foto: Paquetes de algas con biopelículas que se observan en el viejo caño / Ramiro López Medrano

 

Ecosistema termal bacteriano único

Microbiológicamente las aguas de la Fuente del Azufre conforman un ecosistema que se sustenta en los ricos y variados nutrientes de origen hidrotermal: las aguas de esta surgencia atraviesan las cuarcitas cámbricas de la Serie Los Cabos a una temperatura constante durante todo el año, creando un caldo de cultivo microbiano en el que se desarrollan algas fotosintéticas asociadas con cianobacterias. El ácido sulfhídrico, que provoca el olor a huevos podridos, reacciona con el oxígeno y los metales disueltos en las aguas formando sulfatos, que alcanzan concentraciones relevantes. La abundancia de algunos metales pesados también favorece el crecimiento de algunos microorganismos. Pero, al igual que en muchas otras aguas de ríos y fuentes de la provincia de León, algunas especies de bacterias se aíslan en estas aguas, como es el caso de las Aeromonas.

Estas bacterias están emparentadas con los vibrios (recordemos al Vibrio cholerae, causante del cólera), algunas de cuyas especies viven en ecosistemas acuáticos y especialmente en aguas con cierto grado de salinidad. Las Aeromonas son bacilos gramnegativos curvados que se consideran potencialmente patógenas para el ser humano, de hecho se aíslan con cierta frecuencia en muestras clínicas. Se buscan en las muestras de heces de pacientes con episodios diarreicos y se aíslan con cierta frecuencia en otras muchas muestras como abscesos de diferente localización anatómica. De hecho es muy abundante la literatura científica dedicada a la importancia clínica de esta bacteria.

 

No potable

Al analizar estas aguas sorprende lo frecuente que es su presencia en ríos y fuentes, al menos en la provincia de León y cómo puede llegar hasta el ser humano. No olvidemos que las aguas del Fuente del Azufre no son potables y sin embargo, como es tradición en Ponferrada, se emplean, entre otros usos como aguas de bebida.

No es infrecuente ver a personas de cierta edad acercarse hasta la fuente con botellas o bidones. No es menos cierto que tampoco existe señalización alguna que indique la no potabilidad de estas aguas. Pero este caldo hidrotermal es un ecosistema muy complejo en el que conviven algas fotosintéticas en asociación con bacterias del tipo sulfobacterias y cianobacterias, algas flageladas, diatomeas, pulgas de agua e incluso nemátodos de vida libre, entre otros muchos microorganismos. Algunos de ellos forman biopelículas, que son las que dan el color blanco-amarillento a las algas.

Los análisis químicos arrojan que su alto contenido en sulfuros, bicarbonato cloruro sódico y metales pesados (manganeso, plomo, níquel, hierro y aluminio) la convierten en agua no potable, con posibles efectos perjudiciales en la salud. En cualquier caso, el desconocimiento de esta insalubridad lleva a muchos ponferradinos y bercianos a hacer acopio de las aguas de este manantial para su consumo, ignorando el peligro que ello supone. Precisamente, los investigadores denuncian que existe un cartel que avisa de la no potabilidad del agua, pero este se encuentra totalmente cubierto por zarzas.

Estudios y cultivos realizados por el Laboratorio Municipal de Aguas concluyen que las características químicas y bacteriológicas desaconsejan su consumo, por su presencia de bacterias potencialmente perjudiciales para la salud y, sobre todo, por una elevada presencia de metales pesados. En conclusión, la ingesta prolongada de metales pesados conlleva efectos negativos en la salud. En concreto, puede relacionarse con problemas digestivos, reúma, sistema circulatorio, afecciones cutáneas, y problemas en el sistema nervioso.