Al respecto, el colectivo, que representa a 750 médicos en toda Castilla y León, se opone al cambio en el tipo de contrato, de funcionario a estatutario. “No aceptamos que habiendo desempeñado nuestra labor durante muchos años en el mismo puesto, se quieran ahora modificar nuestras condiciones laborales, lo que nos abocaría sin remedio a una gran precariedad laboral y en algunos casos al desempleo”, afirmaron los representantes de los interinos.
En ese sentido, en su última reunión con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, los representantes del colectivo trasladaron al responsable de Sanidad la necesidad de que “las personas que han desempeñado puestos interinos durante muchos años no se vean abocadas a cambios arbitrarios de sus puestos de trabajo, que han sido realmente indefinidos”.
Según el colectivo “los cambios resultan del todo innecesarios cuando la previsión de médicos que llegarían a la edad de jubilación será muy numerosa en los próximo años”. Por otro lado, destacaron que se produciría un “deterioro irremediable en la actividad asistencial de los pacientes”, especialmente a nivel del ámbito rural, ya que esta población es muy poco partidaria de que se les cambie el médico después de tantos años, apostillaron.