Un 'kamikaze' con furgoneta atemoriza al centro de León sin causar heridos pero cuantiosos daños

El hombre circuló en dirección prohibida desde la avenida de Palencia, pasó por Ordoño en obras derribando vallas, donde dañó a su propio perro, y subió por la Calle Ancha golpeando terrazas hasta ser detenido en la Catedral.

17 de Septiembre de 2020
Actualizado: 19 de Septiembre de 2020 a las 10:28
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Imágenes de la detención / ileon.com





 

Un peligroso episodio protagonizado por el conductor de una furgoneta con la que circuló a gran velocidad por dirección prohibida desde la avenida de Palencia, por la avenida Ordoño II repleta de vallas por las obras, Santo Domingo y la Calle Ancha atemorizó esta tarde a cientos de personas en el centro de la capital leonesa sin, de manera sorprendente, causar ningún herido.


El suceso, sin embargo, provocó momentos de enorme tensión y muchos nervios, dada la afluencia de gente en todas estas céntricas zonas por la que circuló el conductor, un hombre de mediana edad que por momentos iba profiriendo voces de todo tipo e incluso llego a golpear con enorme fuerza a su propio perro para introducirlo dentro del vehículo, según varios testigos presenciales.


Fue necesaria la inmediata intervención de un total de siete patrullas de policía, cuatro de ellas de Policía Local y tres de Policía Nacional, para conseguir poner freno al conductor kamikaze, que se encontraba fuera de sí, cuando llegó conduciendo hasta la misma Plaza de Regla, la plaza de la Catedral, entre una enorme expectación de cientos de personas, aliviadas como los agentes al comprobar que en su violenta marcha tan sólo se contabilizaban algunos daños materiales de terrazas a las que arrolló en pleno centro peatonal, pero sin dejar ninguna persona dañada, según el 1-1-2 de Emergencias de Castilla y León.


Los hechos ocurrieron a las 18.31 horas y provocaron un revuelto sin precedentes en el centro de la ciudad. Decenas de llamadas llegaron tanto a la propia Policía Local como al 1-1-2, advirtiendo de la deriva del conductor.


Tras circular en dirección prohibida por la avenida de Palencia, en Ordoño II fue sorteando y derribando numerosas vallas de obra situadas en esta avenida, en plenas obras de peatonalización.



Violencia contra un perro


Allí, el hombre se detuvo en un momento dado entre grandes voces, extrajo de la parte de atrás del vehículo a un perro que allí viajaba y lo estampó con un fuerte golpe en la parte delantera del mismo, continuando la marcha.


Tras pasar por la Plaza de Santo Domingo, ya llamando la atención de todo el mundo con el que se cruzaba, enfiló por la Calle Ancha, abarrotada a esas horas de la tarde. La mayor parte de los viandantes consiguieron ir apartándose a su paso, generándose un estado de gran tensión generalizada.


Hasta tal punto fue así que muchos comercios y establecimientos de hostelería, al comprobar que el conductor pasaba golpeando mesas y sillas de las terrazas instaladas en los laterales de la calle principal de la ciudad, indicaban a sus clientes que no se les ocurriera salir al exterior hasta que el peligro no hubiera pasado.


Las patrullas policiales le siguieron en una rápida maniobra, llegadas de diversos puntos, hasta conseguir dar el alto a la furgoneta en cuando esta embocaba la Plaza de la Catedral, procediendo a extraer al conductor del vehículo e inmovilizándole en el suelo para proceder a su registro y detención. Cientos de personas fueron testigos de la enorme tensión de la carrera y la detención, interesándose todos ellos por si se había producido alguna víctima, cosa que finalmente se evito.