"Ponferrada se muere", arranca el texto de la iniciativa, que ya superaba las 200 firmas de apoyo al mediodía de este domingo. Su promotora, Isabel Munilla Saavedra, advierte de que "el centro está lleno de locales vacíos". "El centro", abunda, "está lleno de locales vacíos; Zara, Bershka y en diciembre Stradivarius estarán sólo en el Centro comercial El Rosal, uno de los pocos que se va andando en unos escasos diez minutos".
La petición insta también al propietario del Grupo Inditex, Amancio Ortega (del que recuerda su origen leonés), a reconsiderar su "política" con respecto a Ponferrada, una de las primeras ciudades en abrir tienda de Zara, ya cerrada en el centro para concentrar su actividad en El Rosal.
La promotora termina su texto explicativo dando las gracias "a todo el pequeño comercio que resiste ante el embate de esta crisis y de alquileres muchas veces abusivos". "Queremos una ciudad alegre con gente por la calle", concluye.
El caso es que la iniciativa coincide en el tiempo con la agria polémica suscitada entre la asociación Templarium y la alcaldesa de Ponferrada. El colectivo recriminó en primera instancia que el centro de la ciudad fuera "el gran olvidado" del programa de las Fiestas de la Encina, así como que se permitiera a El Rosal abrir sus puertas el 8 de septiembre. La regidora respondió instando a "no demonizar" al barrio de La Rosaleda y asegurando no tener competencias en los horarios del comercio. Y la asociación contrarreplicó interpretando las palabras de la regidora como un intento de "crear un enfrentamiento" que "no existe" entre el centro y el principal barrio de expansión de la ciudad.