La asociación de transportistas Upatrans Bierzo y León ha logrado este viernes el compromiso de mediación del director general de Transportes de la Junta de Castilla y León, Ignacio Santos, ante el Ministerio de Fomento y la DGT (Dirección General de Tráfico), a los que trasladará las propuestas del colectivo para matizar el desvío obligatorio de determinado tipo de vehículos de la Nacional 120 a la Autopista León-Astorga (AP-71).
Upatrans manifestó en primer lugar el "malestar del sector por la medida que se pretende adoptar". Así se lo trasladó al representante autonómico, quien reconoció que ninguno de los siniestros registrados en la Nacional 120 ha sido responsabilidad de un vehículo pesado, si bien también pidió comprensión habida cuenta de "la situación de saturación que la N-120 vive y el problema que ello causa a a las diferentes travesías".
El colectivo añadió más argumentos a su reivindicación en forma de "problemas añadidos" como consecuencia del desvío obligatorio, entre los que citó "las escasas áreas de servicio de la AP-71 y su posible colapso", lo que asegura que "obligará a los conductores a adelantar en casi una hora sus descansos obligatorios". También señaló "la pérdida de los puntos de repostaje existentes en la N-120", usados "con mucha frecuencia" por el tráfico pesado "al ser sus precios mucho más competitivos que los existentes en la AP-71".
Asimismo, advierte de la "inseguridad jurídica existente a la hora de determinar cuáles son los vehículos que pueden circular o no por la N-120", a la vez que pide que "se defina claramente qué se va a considerar servicio local".
"Upatrans", concluye el colectivo en una nota, "ha solicitado que se busquen fórmulas que permitan hacer compatible los desvíos obligatorios a la AP-71 con la posibilidad de seguir haciendo uso de determinados puntos de la N-120 en dónde se encuentran los puntos de aprovisionamiento y los parking y servicios adecuados para poder descansar con seguridad".