El portavoz de USE, Samuel Folgueral, cuestiona también el talante moral del que, según sus palabras, presume Olegario Ramon, por ser artífice de un "aterrador acto con Pedro Muñoz". También USE pone en duda la rentabilidad para el ayuntamiento de la municipalización de servicios como los autobuses urbanos. Por otro lado, resaltan la escasa impronta del alcalde en las relaciones con administraciones superiores para materializar inversiones y planes en la ciudad.
COMUNICADO DE LA EVALUACIÓN DE ECUADOR DEL MANDATO POR USE BIERZO
LA ALTERNATIVA FIABLE
No ha dejado el Sr. Ramón de llorar por las esquinas a lo Boabdil el Chico, porque según su versión se encontró un Ayuntamiento arruinado. De manera que pretende que nos creamos que su primer objetivo era "ordenar la casa". Y su manera de ordenar consiste en detener el proceso de rebaja de la deuda municipal comenzado en el mandato de Samuel Folgueral. En lugar de optimizar recursos y seguir saneando las cuentas, Ramón se ha dedicado a incumplir la regla de gasto utilizando la crisis sanitaria como excusa y no como advertencia. Ha solicitado créditos inútiles, ha elevado el gasto político del consistorio y, muy especialmente, ha disparado en todo momento con pólvora del rey incrementando muy considerablemente el coste de la plantilla de personal para no prestar ningún servicio más a la ciudadanía. Más bien se diría que el objetivo es disponer de un pequeño ejército de afines.
Claro, que la alternativa fiable pasaba también por la "limpieza" en los asuntos administrativos. Tan fiable es este equipo de gobierno que ha estado a punto de perder un ARU por contratar irregularmente una oficina técnica, ha comprado autobuses con informes técnicos desfavorables, ha aprobado presupuestos tarde, mal y sin adaptación a las circunstancias pandémicas por verdadera vagancia y, en general, ha generado una verdadera sensación de caos en la administración.
LAS REDES CLIENTELARES
Presume el Sr. Ramón de haber llegado para acabar con décadas de clientelismo popular en el Ayuntamiento. De existir, pareciera que su manera de terminar con esta práctica no es otra que reforzarla. De manera que aquel que convocaba plenos para municipalizar el transporte pinta los autobuses de la empresa que prestaba el servicio, le firma un contrato de dos años y le abona el doble de lo que cobraba. El siguiente paso será hacer algo similar con la empresa que presta el servicio de recogida de residuos, para el que (sorpresa) tampoco hay proyecto de municipalización y sí aumento de honorarios. ¿Qué al alcalde no le gusta cómo queda la asistencia jurídica del Ayuntamiento? Pues la privatiza. ¿Qué hay que hacer lo contrario de lo que se dice y las empresas que antes eran malvadas son las únicas que pueden prestar el servicio? Pues se les paga más.
LA PLANIFICACIÓN
Se le llena la boca al alcalde hablando de planes estratégicos, del futuro digital y de que el internet de las cosas hará que Ponferrada deje de estar sucia, abandonada y llena de locales vacíos. Pero resulta poco menos que irrisorio ver a un improvisador nato hablando en estos términos. Si la oposición argumenta cómo se puede rebajar la presión impositiva modificando el IBI y el tasazo de basura impuesto por él, contraataca al día siguiente con una pírrica rebaja fiscal inventada ad hoc. Si los tribunales le tumban la licencia de apertura de una central de calor, a las pocas horas responde con un bosque urbano para el que dispone de un presupuesto que no alcanza para plantar una docena de árboles. Si la oposición le afea la falta de un Plan de Movilidad, da la vuelta a medidas absurdas como la Zona 30 en los accesos para complicarla todavía más.
LA DIPLOMACIA
Como quiera que se ha hecho un montón de fotos, afirma ufano Olegario Ramón que ha restablecido las relaciones del consistorio con las instituciones superiores. Todo ello después de que el Ministro Ábalos llegase a Ponferrada para inaugurar una obra del mandato anterior y de aventurar ayudas de Europa, que no del Gobierno, para un proyecto improvisado en ese momento. El director general de Industria no dejó en Ponferrada ni una pedrea, y el Ministro de Cultura despachó al alcalde con un "vuelva usted mañana". Ese es el prestigio político de un personaje al que su partido ha abandonado a su suerte y al que difícilmente premiará con cumplir su sueño: un escaño en Madrid. El futuro de Ponferrada se resume en el "éxito" de Ramón a la hora de pedir subvenciones para el área industrial de La Llanada.
LA NORTADA
Un viento fresco de maneras democráticas y sentido ético llegaba a Ponferrada de la mano de Olegario Ramón, según su propia palabrería. El balance moral de la Nortada es, sin embargo, aterrador. Un pacto con Pedro Muñoz, un vergonzoso silencio sobre la relación política entre alcalde y presunto homicida, una sentencia condenatoria por vulneración de los derechos fundamentales de la oposición, la purga a uno de sus concejales utilizando como excusa a la misma Ponferradina a la que el alcalde le niega el pan y la sal, los escritos anónimos con los que se despacha en sus publicaciones de autobombo, las amenazas a los medios que no le rinden pleitesía...
Es la oposición la que tiene que hacer balance de la acción de gobierno, porque es absurdo que el gobierno más caro de la democracia invierta su tiempo en valorar el trabajo de la oposición. La ciudadanía ha confiado en ellos para mejorar sus condiciones de vida. Y ¿Qué tiene la ciudadanía en estos dos años? Una Ponferrada gris, sin alternativas laborales, sin proyectos industriales, llena de negocios cerrados, con un abandono galopante y con unos servicios que, lejos de ser públicos, se reprivatizan aumentando el coste a costa de subir los impuestos.
d.