Los vecinos firmantes entienden que estas parcelas no deberían ser catalogadas como urbanas por no contar con dotaciones como el acceso rodado, el abastecimiento y evacuación de aguas o la electricidad. "Y puesto que las citadas fincas", exponen en un escrito remitido al Catastro, "sólo tienen acceso pedestre, y no dan a ningún tipo de vía pública, no tienen ninguno de los servicios mencionados".
En el escrito, los vecinos apuntan que se establece para estas fincas un precio aproximado de 10,46 euros por metro cuadrado, "muy por encima del valor del mercado actual de estas tierras que oscila entre los 6-7 euros por metro cuadrado para la urbana (con fachada a la vía pública) y sobre los 1-2 euros por metro cuadrado para la rústica". Lo dicen para solicitar el envío del estudio de mercado "obligatorio" para fijar estos precios.
Finalmente, dicen haber detectado "una recalificación selectiva de determinadas parcelas, que siguen siendo en su totalidad rústicas, cuando las vecinas sí se han recalificado". Por todo ello, solicitan una revisión de las valoraciones realizadas para hacerlas "más acordes a la dinámica actual de precios".