Verdades y mitos sobre los vinos criados bajo el mar

02 de Junio de 2021
Actualizado: 23 de Febrero de 2022 a las 17:59
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vino submarino 3
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A lo largo de los años se han encontrado en el mar multitud de botellas de vino, víctimas de los naufragios, que se han mantenido en perfectas condiciones, habían envejecido de una forma diferente a como lo hacen en la tierra pero igualmente adecuada, gracias al entorno. Las condiciones ofrecidas por el mar como el vaivén del oleaje marino, la humedad y temperaturas constantes, la ausencia de luz y de ruido, así como la salinidad, aportan a estos vinos una vía excelente para su conservación y envejecimiento.

 



 

Este descubrimiento ha hecho que sean muchas las bodegas que se han lanzado en los últimos años a sumergir sus vinos y es comprensible que nos surjan dudas con respecto a la crianza bajo el mar; repasamos las verdades y los mitos en torno a este tipo de vinos 'submarinos' para comprobar qué hay de cierto en su singularidad, ya que cada vez están más valorados por enólogos y sumilleres.

 

  • Es mucho mejor el vino envejecido bajo el mar (MITO)


Los vinos que envejecen bajo el océano no son mejores ni peores simplemente poseen unas propiedades singulares muy valoradas por enólogos y sumilleres como por ejemplo que presentan una graduación alcohólica más baja y la capacidad de alargar su vida en perfectas condiciones (como se ha demostrado en los vinos encontrados en antiguos barcos hundidos).

 

  • Tiene sabor a mar (MITO)


Sus características son muy diferentes a las que se pueden obtener en una bodega tradicional pero estos vinos no saben a mar. Gracias a este tipo de envejecimiento, el vino cuenta con lo que los expertos denominan una mayor amplitud en boca, con un final ligeramente yodado. Tras varios meses de crianza 'submarina', los vinos mantienen la frescura de su juventud pero presentan diferentes matices mucho más complejos e intensos, como toques minerales y notas salinas. Sabores con gran intensidad aromática. Evidentemente, hay quien asegura que los matices que se encuentran en este tipo de vino son más increíbles y obviamente imposibles de conseguir fuera del agua pero el vino nunca tendrá sabor a mar.

 



 

  • En España se elabora (VERDAD)


Son varias las bodegas en todo el mundo que se han lanzado a apostar por este innovador sistema de crianza y en España, 'Vina Maris' de Bodegas Carchelo, en las costas de Calpe (Valencia), junto a 'Crusoe Treasure' en la bahía de Plentzia (Vizcaya), han sido las pioneras en investigar la crianza bajo el mar. Aunque algunos viticultores se aventuraron hace tiempo a meter sus botellas en el mar, a ver qué pasaba. Uno de los casos más famosos es el de 'Sketch', el albariño que Raúl Pérez envejece bajo las aguas de la Ría de Arousa en Pontevedra. O el 'Garum Submarino' que cría Luis Pérez en ánforas sumergidas a 12 metros de profundidad en la costa de Cádiz. También Bodegas Ferrera reposa sus vinos en las profundidades del archipiélago atlántico durante 6 meses gracias a la Bodega Submarina de Canarias, situada en Tenerife y en la isla de La Palma, los vinos de Tendal apuestan por el medio natural que les ofrece el océano frente al envejecimiento en barrica.

 

  • Son carísimos (MITO)


Es evidente que, el protocolo de trabajo y el esfuerzo que implica la crianza bajo el mar, encarece el precio de los vinos pero no todos tienen precios prohibitivos.
Por poner ejemplos: las botellas de Vina Maris Monastrell y Vina Maris Chardonnay, con D.O. Alicante, alcanzan los 50 euros por botella y la bodega italiana Bisson vende sus espumosos por alrededor de 65 euros. Sin embargo, también encontramos bodegas con cifras desorbitadas para sus vinos envejecidos bajo el mar como, por ejemplo, la californiana Mira Winery que tiene un precio de 1000 dólares por botella.

 

  • Las bodegas de crianza bajo el mar se pueden visitar (VERDAD)


Se trata de otro nivel del enoturismo y si queremos probar estos vinos directamente con el traje de neopreno puesto, no todas lo permiten, pero las hay que sí. Como por ejemplo la bodega Vina Maris que realiza inmersiones con instructores y buzos especializados para conocer sus instalaciones submarinas, aunque los que no tengan tanto espíritu aventurero también pueden apuntarse a las salidas en barco con catas y degustaciones a bordo como alternativa más prudente. Otro ejemplo es Vinos Tendal, bodega en el fondo del mar que enlaza el mundo del vino con el deporte al estar asociada al Club de Submarinismo la Cueva Bonita de La Palma, los atrevidos que quieran ver cómo descansan sus botellas de vino en el fondo del océano pueden calzarse las aletas y verlas en directo.



 

  • Este tipo de crianza es respetuosa con el medio ambiente (VERDAD)


Puede que sea una de las características más significativa de las bodegas submarinas. El envejecimiento del vino bajo el mar no perjudica a las aguas marinas. Las botellas, que llevan un lacre sintético especial que evita que el corcho se hunda por efecto de la presión, se colocan cuidadosamente en jaulas de acero marino, no contaminante y resistente a la sal.