Fimbas SA, de la que es administrador único el empresario Victorino Alonso, había solicitado la suspensión de la sentencia impuesta por la Audiencia Provincial de Huesca de 2 años de cárcel y a pagar 25,5 millones de euros por cometer un delito destrozando la Cueva de Chaves, según informó el pasado 8 de febrero El Heraldo. Fimbas SA es propietaria del coto de caza de Bastarás, donde se encontraba el yacimiento.
La ejecución se inicia después de que, en enero, la Audiencia de Huesca ratificara la condena contra Alonso. El fallo es pues firme y solo cabe la presentación de un recurso extraordinario de nulidad de las actuaciones, paso previo a llevar el caso ante el Tribunal Constitucional, donde probablemente acabará.