Las noticias van de un lado a otro como pelota de tenis. Primero elconfidencial.com adelantaba que Endesa había tramitado ya oficialmente la solicitud de cese de actividad, cierre y desmantelamiento, y pocas horas después -esta misma mañana- Endesa negaba esta información.
“Nosotros no hemos presentado ninguna solicitud formal, ni oficial para el cierre”, aseguró un responsable de la eléctrica española propiedad del grupo italiano Enel. Sin embargo, la empresa mantienen que no son “viables” con la nueva normativa europea de emisiones las centrales térmicas de carbón, es decir, la planta de Cubillos y la ubicada en Teruel.
La compañía, que presentará la próxima semana el Plan Estratégico, no incluirá previsiblemente ninguna inversión para las térmicas, puesto que el escenario económico para ello no ha cambiado respecto al año pasado, cuando tampoco incluyó ninguna actuación relevante.
Es decir, no hay confirmación oficial de la solicitud pero sí de los planes de cierre en 2020 desde hace más de un año.
En todo caso, este mismo mediodía ha sido el delegado de UGT en la central de Compostilla, Antonio Cordero, quien ha informado que la compañía ha comunicado a los sindicatos por cauce oficial que no acometerán las inversiones y procederá a solicitar el cierre oficial de la central. Es más, adelanta el plazo a la segunda mitad del próximo año 2019.
Piden que acometa las inversiones necesarias
En esta línea, la Sección Sindical de UGT de Endesa ha remitido una carta urgente este jueves al Consejo de Administración de la compañía instando a este organismo a que realice las inversiones que sean necesarias en las centrales térmicas de Compostilla y Andorra (Teruel) para que continúen produciendo más allá de 2020.
"En caso de no realizar estas inversiones, se confirmaría la estrategia de descapitalización y dsmantelamiento que está llevando la compañía, tal y como viene denunciando esta federación", han señalado.
A este respecto, la sección sindical de UGT FICA exige, "visto que el Consejo de Administración ha aprobado ya el cierre efectivo de las centrales para el próximo 30 de junio de 2020, a instancias del Consejero Delegado, que se proprrogue con la máxima urgencia posible el Acuerdo Marco de Garantías, con el consiguiene Acuerdo de Salidad que está en vigor hasta el 31 de diciembre de 2018".
Estos acuerdos "proporcionarían la estabilidad necesaria presente y futura para los trabajadores afectados, así como el marco de garantías y tranquilidad para el resto de la plantilla"