Ya es oficial, la UE prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035

La venta de coches y furgonetas de gasolina y diésel tiene los días contados en la Unión Europea: hasta el 2035. Así lo han acordado este jueves los negociadores del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea, dentro de una estrategia para conseguir reducir las emisiones al 55% de aquí a 2030

28 de Octubre de 2022
Actualizado: 31 de Octubre de 2022 a las 13:29
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prohibido coches europa
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La venta de coches y furgonetas de gasolina y diésel tiene los días contados en la Unión Europea: hasta el 2035. Así lo han acordado este jueves los negociadores del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea, dentro de una estrategia para conseguir reducir las emisiones al 55% de aquí a 2030



Tras un largo proceso, la Unión Europea ha llegado a un acuerdo para prohibir la venta de coches nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035. Esta decisión ha sido tomada en conjunto por el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y los negociadores de los 27 países que forman el bloque.

Además de fijar una reducción de emisiones del 100% para 2035, también se ha establecido un objetivo intermedio del 55% (respecto a los niveles de 2021) para 2030. Por lo tanto, aunque la normativa Euro 7 vaya a ser más laxa de lo previsto debido a la actual situación geopolítica, los fabricantes tendrán que seguir incrementando el peso de los modelos eléctricos en su mix de ventas.

Lo cierto es que muchos grupos darán el salto incluso antes; sin ir más lejos, Ford y Stellantis dejarán de vender coches térmicos en el viejo continente en 2030. Marcas de gran peso como Renault o Volkswagen ponen la fecha en 2030 y 2033 respectivamente, si bien habría que señalar que otras como Dacia intentarán mantener el motor de combustión con vida hasta la fecha límite.



Por supuesto, no han faltado voces críticas que advierten de la posibilidad de que se produzca un «efecto Habana»; es decir, que el parque automovilístico europeo envejezca de forma notable en los próximos años ante la falta de coches nuevos asequibles, lo que obligaría a que los ciudadanos extiendan la vida de sus viejos modelos térmicos.