La polémica historia que ha desencadenado el videoclip de 'Ateo'

14 de Octubre de 2021
Actualizado: 22 de Mayo de 2022 a las 03:07
Guardar
destacadassss
destacadassss
Nathy Peluso y C. Tangana, dos de los artistas del momento, estrenaban canción y videoclip el pasado 8 de octubre. Ante la atenta mirada sus seguidores, salía a la luz 'Ateo'.

Puedes verlo aquí:

 

Una producción que que tuvo una acogida marcada por la disputa. Los seguidores la recibieron con los brazos abiertos y celebrando tanto el videoclip como la música. Sin embargo, la iglesia la ha recibido de una forma muy diferente.

El motivo de que la iglesia rechazara y 'condenara' la creación audiovisual ha sido a raíz de las escenas grabadas en la Catedral de Toledo. Escenas en las que los artistas bailan bachata dentro del templo. A las pocas horas de que saliera a la luz el esperado videoclip, la Archidiócesis emitía dos comunicados. Uno del deán de la Catedral, que cree que "el video no afecta a la fe", y otro posterior del arzobispo de Toledo, que desaprueba el contenido y pide perdón "sinceramente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes"

Se da la circunstancia de que, tras la polémica generada por la retirada del cartel promocional del concierto de Zahara en Toledo el pasado mes de septiembre, la Archidiócesis de Toledo señaló que "nunca es tolerable que bajo el amparo de una falsa libertad de expresión, con burlas a nuestras realidades sagradas, se hieran gravemente los sentimientos religiosos de miles de ciudadanos".

Dicho y hecho: la presión de un importante sector de la Curia toledana –una de las más conservadoras de España, de la que han salido obispos ultras como Jesús Sanz (Oviedo), José Ignacio Munilla (San Sebastián) o Demetrio Fernández (Córdoba)–, unida a los lobbies ultracatólicos cercanos al entorno de HazteOir.org y la cadena EWTN, se lanzaron en tromba en las redes sociales contra el deán y, por extensión, contra el arzobispo, Francisco Cerro, que (como sucede en todas las curias) no se había enterado de la polémica, pues la responsabilidad de lo que sucede en la catedral corresponde al cabildo.

Por el vídeo de C. Tangana y Nathy Peluso, la productora abonó 15.000 euros, que fueron entregados a obras sociales de la diócesis. Perp nadie entró en el que podría ser el auténtico debate: si, tratándose de un Bien de Interés Cultural, no habrían de ser las administraciones públicas las que aprobaran o no la filmación, como sucede por ejemplo en Francia. Pero la laicidad del Estado en España no siempre es evidente.

La presión fue subiendo de tono hasta que el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, se vio obligado a emitir un segundo documento con una expresa condena a la grabación del videoclip, con una rotunda petición de perdón y dejando claro que el prelado desaprobaba las imágenes y que "desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final". En el comunicado, el arzobispo pedía perdón "humilde y sinceramente a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado". Ni con eso bastó.


Varias asociaciones cívicas anunciaron concentraciones en toda España –finalmente, solo una treintena de personas se congregaron a las puertas de la catedral para rezar rosarios de desagravio ante el 'sacrilegio' al templo– y la carcundia mediática pidió la inmediata destitución del deán. Un deán que, por otro lado, siempre ha estado considerado dentro de la rama conservadora de la Iglesia española. No en vano fue número dos del dicasterio vaticano en tiempos de Benedicto XVI, siendo el cardenal Cañizares su jefe directo. Algunos dicen, ahora, que Valencia podría ser su destino futuro, una vez salga de Toledo.


De nuevo, la presión ultra obligó al obispo Cerro –un prelado que no está incluido dentro de los más conservadores, pero que según admiten fuentes cercanas se vio superado por el ambiente– a emitir un segundo comunicado, anunciando un "acto de desagravio y reparación" en la catedral el próximo domingo.


Más tranquilo, tras anunciar su cese Juan Miguel Ferrer admitía que su principal error en toda esta polémica fue no estar presente en la grabación para "advertir" sobre algunas imágenes que podrían provocar el "escándalo de algunas personas". Sí quiso dejar claro el deán saliente que su relación con el arzobispo es muy buena –otra cuestión es la ruptura de la confianza institucional– y que no se retractaba del comunicado emitido por él mismo, porque "lo que tratábamos de decir era verdad y lo que explicábamos eran las razones por las que se dio el permiso”.

La historia deja ganadores y perdedores. Ganan indudablemente los artistas, cuyo videoclip lleva varios millones de reproducciones, alimentadas en parte por la polémica. También la catedral de Toledo, protagonista de titulares de prensa y minutos televisivos.