Cabañas Raras inaugura la Navidad con la apertura del belén de 'Pepe, el zapatero' que cumple 21 años

La novedad de este año es la recreación de una boda en la iglesia de El Espino para su posterior banquete en el Palacio de Canedo

17 de Diciembre de 2016
Actualizado: 23 de Diciembre de 2016 a las 14:23
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'Pepe, el zapatero', este sábado en la inauguración del belén, que ya cumple 21 años abierto al público.

Cada año, con la llegada de la Navidad, diferentes localidades de la comarca del Bierzo instalan sus particulares nacimientos y belenes, mezclando elementos clásicos del relato navideño como los Reyes Magos, el portal de Belén o el castillo de Herodes con otras estampas relativas a la propia comarca y a las actividades tradicionales y cotidianas de sus habitantes en tiempos no muy lejanos, lo que los convierte en punto de atracción para que los mayores se reconozcan y para que los pequeños aprendan cómo era la vida de sus abuelos.

Uno de los ejemplos más impresionantes de este tipo de tradiciones lo representa el belén artesano del municipio de Cabañas Raras, que esta tarde abrió sus puertas en la nave habilitada para tal efecto en el barrio El Centro de la localidad.

Las más de 660 figuras -casi la mitad de ellas con movimiento- que conforman este tradicional nacimiento surgen de las manos de José Fernández López, más conocido como ‘Pepe el zapatero’, quién desde hace más de dos décadas instala esta particular obra magna de más de cien metros cuadrados, que el propio autor define como “museo etnográfico”. “Quería reflejar las costumbres de antaño”, relató el artesano, que aseguró que el nacimiento recoge más de 60 oficios tradicionales distintos.



En ese sentido, el belén incluye, además de la tradicional “parte mística”, postales típicas de la vida y costumbres de los habitantes del Bierzo, con claro protagonismo para las labores agrícolas. Además, el montaje representa enclaves y elementos característicos de la geografía de la comarca, como la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo, la mina, el Palacio de Canedo o las pallozas, todo ello coronado por una reproducción del Castillo de los Templarios de Ponferrada. También hay lugar para distintos puntos de la localidad, entre los que destacan la cooperativa, la iglesia o el barrio de la Venta.

Las figuras que ‘Pepe el zapatero’ talla en madera para instalarlas en el belén reciben tras el proceso de fabricación una mano de pintura por parte de su hija Marisol. La cuñada del creador, Josefina, es la encargada de diseñar y fabricar los vestidos que adornan cada una de las piezas. Las poleas que integran los mecanismos que dotan de movilidad a las figuras también están fabricadas a mano por el propio Pepe, que utiliza gomas de bicicleta para las transmisiones. “Cada año incorporamos una cosa y así, tras 21 años, esto se ha hecho así de grande”, explicó el artista, que aseguró poner “mucho esmero” a la hora de elaborar los decorados con materiales como madera, corcho, barro, piedra y pizarra.



Con 90 años de edad, el veterano artesano ha tenido tiempo de incluir la novedad de cada año en el belén de Cabañas Raras, que este año está formada por unos recién casados, que salen de la iglesia de El Espino para dirigirse al Palacio de Canedo a celebrar su banquete. El Belén artesanal de Cabañas Raras podrá visitarse hasta el 8 de enero en horario de 16 a 20 horas de la tarde. Una vez finalizadas las fiestas, el nacimiento quedará instalado en su emplazamiento habitual hasta el 5 de febrero. Los interesados en visitarlo a partir de esa fecha deberán concertar una cita telefónica.

Entre las personas que visitaron el nacimiento en sus primeras horas tras la inauguración, Coro Arias lo definió como “una maravilla de ingenio”. “Nos encanta el belén de ‘Pepe el zapatero’, venimos cada año a verlo”, explicó, acompañada de su marido. “Se nota que lo viven, esto tendrían que declararlo monumento nacional”, apostilló. Por su parte, José Antonio Domingos, que hoy visitaba por vez primera el belén, acompañado de su esposa y su hijo pequeño, valoró la capacidad educativa de la instalación. “Es una manera de que no se pierda la tradición, de que los niños puedan conocer cómo se trabajaba antes”, explicó. “Los nacimientos artesanos cada vez tienen más tirón, nosotros estamos de ruta belenista”, explicó Domingos, llegado, junto a su familia, desde Mansilla de las Mulas.