Dragados-FCC por fin terminan las obras de construcción del nuevo edificio de ene.Central

Con medio año de retraso sobre un plazo ya prorrogado, y sin planes de musealización ni reapertura, pero al menos la ejecución de la nueva planta anexa a la futura Compostilla I, ya está rematada

10 de Enero de 2016
Actualizado: 15 de Enero de 2016 a las 17:08
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Con medio año de retraso sobre un plazo ya prorrogado, y sin planes de musealización ni reapertura, pero al menos la ejecución de la nueva planta anexa a la futura Compostilla I, ya está rematada y las grúas se han retirado.

El nuevo edificio está rematado para su inclusión dentro del Museo de la Energía, que sigue contando como única sección rematada y visitable con ene.Térmica (antigua MSP).
De la nueva obra arquitectónica anexa a la antigua Compostilla I, saldrá ene.Central, cuando la obra de transformación de la nave de calderas de la vetusta central esté también rematada. Luego, eso sím quedará el proyecto de musealización, con el Bosque Carbonífero como principal hito, y la gestión de su puesta en servicio. Es decir, que para que el Museo de la Energía esté completo y abierto en su totalidad al público, aún pueden restar varios meses.

De hecho, de esta nueva construcción, CIUDEN todavía no ha recibido las obras; una circunstancia que se fecharía esta próxima semana.



Una obra de 5 años

En marzo de 2014 el actual director de CIUDEN, Eduardo Castiñeiras, anunciaba que la fecha de finalización estaba prevista para marzo de 2015.
Y en enero de este pasado año, superado también por las circunstancias, daba otra fecha: “junio”. El vaticinio tampoco se cumplió, y tampoco el tercero, emplazado en noviembre. Hizo falta llegar a enero de 2016.

La adjudicataria, Dragados-FCC paralizaba los trabajos en el verano de 2012 -bajo la dirección de José Ángel Azuara- aludiendo problemas estructurales del edificio que obligaban a replantear el proyecto o redefinirlo sólo seis meses después de arrancar los trabajos. De hecho estimaban que el contrato de 33 millones se quedaba corto con estas circunstancias que fueron apareciendo en el transcurso de las obras.
Cuantificaban que la inversión necesaria en otros cinco millones de euros, hasta los 38, que era justo la cantidad por la que había salido a licitación.

Con la llegada de Melchor Ruiz las obras se reanudaron en junio de 2013. Eso sí, con una rebaja del 20% en el coste, que como el entonces director explicaba “proviene de reducir ciertas calidades, cambiar la museografía, eliminar elementos como escaleras mecánicas, un cine que había previsto e incluso una residencia”. También se modificaba el proyecto del Bosque Carbonífero, que ahora se integraría en la antigua nave de calderas de Compostilla I, por tanto, dentro del Museo.

Con Castiñeiras la labor de construcción prosiguió hasta ver por fin rematarse el nuevo edificio y la remodelación integral de la antigua central de Endesa, que aún está sin rematar a la fecha.