Villafranca del Bierzo acoge entre el 18 y el 20 de mayo el primer Congreso de conservación e intervención en los conjuntos históricos, una cita a la que acudirán representantes de las administraciones y arquitectos y que pretende “tomar el pulso de los vecinos” para lanzar el proyecto que termine en la declaración de la villa del Burbia como Área de Rehabilitación Urbana Sostenible, lo que permitiría a las administraciones financiar hasta el 75% de las obras de reformas. El 20 de mayo, precisamente, se cumplen 51 años de la declaración del casco urbano de Villafranca como conjunto histórico-artístico.
Se trata de “subir un peldaño más en la escalera del desarrollo de Villafranca”, ha explicado el alcalde, José Manuel Pereira, que ha lamentado la escasa inversión “hasta la fecha” de las administraciones superiores. “Queremos juntar en un mismo espacio a la Junta, a Diputación, al Consejo Comarcal y al Ayuntamiento, junto con arquitectos y con los vecinos de la villa”, ha explicado Pereira.
El objetivo del congreso y de sus ponencias técnicas será “trabajar codo a codo para conseguir inversiones” que permitan restaurar el casco urbano de Villafranca. Pereira ha confesado que la finalidad última es “poblar el centro histórico de Villafranca, donde ya casi no vive gente”.
Las Áreas de Rehabilitación Urbana Sostenible
Las Áreas de Rehabilitación Urbana Sostenible son declaradas por la Junta de Castilla y León teniendo en cuenta los trienios. El consistorio de Villafranca opta a la declaración de cara al trienio 2017-2020. En caso de conseguirlo, las administraciones sufragarían hasta el 75% de los trabajos mientras que los vecinos asumirían el resto del coste. Pereira ha avanzado que el Ayuntamiento ya está negociando con varias entidades bancarias para financiar esa parte del coste.
El primer paso para conseguir la declaración es la creación de un proyecto integral y de una oficina técnica, que debe contar al menos con un arquitecto y un administrativo. Ellos serían los encargados de redactar un proyecto individual para cada uno de los inmuebles afectados por la rehabilitación. Pereira ha adelantado que las actuaciones requerirían de una “importante inversión” por lo que el consistorio quiere asegurarse el interés de los vecinos por el asunto con la celebración del congreso.
Además, para optar a la declaración, el Ayuntamiento debe superar un número mínimo de viviendas para ser rehabilitadas –en torno al centenar. Es la manera, ha explicado Pereira, de que las administraciones se impliquen.
El ejemplo de Allariz
El congreso se cerrará con una ponencia que llevará por título ‘Un ejemplo práctico de rehabilitación del patrimonio’ y que se centrará en la experiencia de la localidad ourensana de Allariz, que en fechas recientes ha restaurado su conjunto histórico en la misma línea en la que lo pretende hacer el consistorio villafranquino. La ponencia persigue saber cómo lo han hecho para copiar el modelo y optar a subvenciones.
El programa del congreso
