La feria grande de El Espino, una tradición con siete siglos de historia y con el pulpo como gran protagonista

Un documento de 1317 acredita el privilegio real otorgado al monasterio de San Andrés para celebrar el mercado en el llano situado sobre el recinto para evitar que los monjes se contagiasen de enfermedades

15 de Agosto de 2015
Actualizado: 28 de Septiembre de 2015 a las 12:36
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000_0031 Fotos: Víctor Alón

La feria grande de la pequeña localidad de El Espino, en el municipio de Vega de Espinareda, es una tradición con siete siglos de historia que se ha celebrado este sábado, como cada 15 de agosto, al amparo del santuario de Nuestra Señora de la Asunción. Es una de las ferias de mayor renombre de la Comarca, siendo tradicional la degustación de pulpo cocinado en la plaza por las tradicionales “pulpeiras”.

Esta feria, en la que antiguamente se vendía ganado, ofrece a día de hoy una gran variedad de artículos de todo tipo, desde productos de segunda mano a artesanías, pasando por tejidos y prendas. Pero son los productos alimentarios los que se llevan la palma, con el pulpo como gran protagonista, aunque también hay panes artesanos, empanados, embutidos o quesos.

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Siete siglos de historia

Existe un pergamino que ofrece los primeros datos sobre la existencia de esta feria. El documento lleva fecha de 1317 y es un privilegio real a favor del monasterio de San Andrés de Espinareda, por el cual el rey Alfonso XI concede al abad don Ramón el señorío de la villa de Vega con su feria.

En el año 1317 el rey Alfonso XI concede al Monasterio de San Andrés de Espinareda el privilegio de realizar el mercado en tiempo de paz. Cuando se establece el mercado acuden los pueblos cercanos con sus ganados. El Monasterio y Vega están cercados, tienen una pequeña valla con el fin de que no le ataquen las fieras y, sobre todo, impedir la entrada de epidemias. Para ello, el abad busca un lugar donde poder realizar el comercio de productos y todo tipo de ganado, sin que la comunidad de monjes corra peligro por posibles enfermedades.

Lo hacen en el llano que está por encima del Monasterio, en un campo. Este lugar se empieza a conocer como Campo del mercado o de la feria. Hasta finales del siglo XVIII no se establecerá la feria los días 1 y 15 de cada mes. Desde entonces, la feria de El Espino concentra todos los días 1 y 15 de cada mes a numerosos ganaderos venidos de todo El Bierzo. A parte del día de la Asunción, el día de Año Nuevo y el Primero de Mayo son aquellos en los que más concurrida está la feria.

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