> Los juegos tradicionales mantienen su espacio

04 de Septiembre de 2015
Actualizado: 11 de Septiembre de 2015 a las 13:11
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El XIX campeonato de Rana llave y petanca concitó a una treintena de aficionados en el Parque del Temple. Pura técnica y juegos de aquellos niños que hoy son algo más mayores.

La Rana tuvo sus orígenes en la Grecia del siglo XVIII y en pleno siglo XXI sigue practicándose y llenando rincones de historias de antaño al compás del lanzamiento de la moneda. Muy característico en El Bierzo, sigue teniendo su arraigo.

Los jugadores que se dan cita en el parque del Temple en el XIX Campeonato, recuerdan que en los años ’50 y ’60 se reunía mucha más gente para jugar a estos dos juegos, que ahora son más un reducto de pesonas mayores que juegan a los mismo que cuando niños. “Yo llevo jugando a la rana 30 ó 35 años. Jugaba en Flores del Sil, en un bar llamado El Chucho, allí se jugaba mucho a la rana y se comían muchos peces del río de aquí”.

Otro de los aficionados destaca que lo que siente jugando a este juego es la juventud. “Me siento más joven, soy un chaval y llevo jugando 35 años”. Bromea con que “lo mejor de la rana son las ancas, con un poquitín de cebolla”, pero hablando en sí del propio juego y las sensaciones que genera, reconoce que es un juego “de controlar mucho el pulso, la inteligencia, la mente y tener la concentración perfecta”.

También la petanca, con sus pistas que diariamente tienen su 'club' de jugadores, vive el XIX campeonato de La Encina. Otro juego tradicional al que se están sumando cada vez gente más joven.