Tras el inicio del conflicto bélico en Ucrania los precios del gas se han disparado y, sobre todo, después de que Putin decidiera 'cerrarle el grifo' al país germano con respecto de esta materia. En respuesta a ello, Alemania ha decidido proponerle a sus ciudadanos una alternativa a la calefacción para este invierno, irse de vacaciones.
La Asociación de Agencias de Viajes Autónomas independientes de Alemania ha pedido al gobierno alemán que apruebe bonos turísticos para los jubilados por el valor de 500 € para así poder desplazarse a lugares más cálidos y, por ende, ahorrar en el gasto del gas. Cabe decir que el gobierno no se ha pronunciado por el momento, pero el Ministerio de Economía nombró a la presidenta de la Asociación, Marija Linnhof, miembro del Consejo del Turismo alemán el pasado mes de abril, por lo que suponemos que su petición será más que escuchada y podría llegar a aprobarse en un futuro. Esta propuesta ya se conoce como "viajes anti-Putin" y ha despertado gran interés en países como España.
¿Y por qué le interesa a un país como España esta propuesta? Simple. Puntos como Mallorca se beneficiarían enormemente del turismo alemán por el clima tan apacible del que disfrutan en los meses de otoño e invierno, con temperaturas agradables y sin necesidad de calefacción, o por lo menos no tanta como en Alemania. Asimismo, y como en una cadena, si Mallorca se beneficia como lugar turístico, aumenta el empleo en la zona y, por ello, la economía de la isla mejoraría.