Los operarios de la empresa especializada Trycsa, cuya empresa ya se encargó de la primera face del restauración del castillo comienzan esta semana a desbrozar los alrededores de la fortaleza. Por último, el proyecto recoge la reposición de cubierta y forjados básicos, pero sin necesidad de habilitar la dependencia para otro uso que no sea el de su recorrido y disfrute de los visitantes. En ese sentido, cabe recordar que esta zona de la fortaleza, la única parte de la última época del conde de Lemos que no había sido intervenida antes, es uno de los elementos más frágiles del conjunto histórico por su ubicación en el precipicio rocoso que circunda el recinto por su lado oriental.
La Casa Colgante, incluirá un mirador con un ventanal y una tejado, cuya idea ha partido del arquitecto Fernando Cobos y los técnicos de Patrimonio de la Junta finalmente le han dado el visto bueno.