En ese sentido, la organización agraria calificó de “positiva” la obligatoriedad de certificar los procedimientos de control de calidad del Consejo Regulador y lamentó que se haya tardado en implantar este sistema. Igualmente, Asaja recalcó que su planteamiento respecto a esa certificación de la calidad es que lo lleve a cabo una entidad independiente, en lugar de hacerla el propio Consejo, como ha elegido hacer la DO Bierzo.
En cuanto a la “renuncia” del sindicato a formar parte del órgano de certificación del Consejo, como afirmó la DO, fuentes de Asaja señalaron que “en ningún momento” se ha ofrecido a ninguno de sus representantes formar parte de las estructuras internas del Consejo y recordaron que el único miembro de Asaja en ese órgano, el vicepresidente José Manuel Lobato Folgueral, tuvo que dimitir de ese puesto en 2014 para presentarse a las elecciones al Consejo Regulador.
En la misma línea, Asaja subrayó que no se opone a las modificaciones en el etiquetado de los vinos, pero reiteró que la mención “vino de viña clasificada” y “gran vino de viña clasificada”, está pensada para bodegueros que tienen sus propias viñas. “Nadie va a poner en una botella el nombre de una viña de un viticultor independiente que un año puede entregar la producción a un bodeguero y al siguiente a otro distinto”, aseguraron fuentes de la organización agraria, que insistieron en que la medida “beneficia exclusivamente a los bodegueros y venderlo en otro sentido es simplemente engañar”.
Por último, Asaja defendió su “legítimo derecho”, como principal organización profesional agraria de la provincia y del Bierzo, a opinar sobre las cuestiones de su competencia como la política vitivinícola y la gestión de las figuras de calidad vinculadas a la producción de la uva y la elaboración y venta del vino. En ese sentido, rechazó que las críticas tengan su origen en la “mala fe” y acusaron a Bello de confundir una cosa con la otra.