Carteles con el rótulo 'cita previa' en los escaparates de tiendas de ropa y 'café para llevar' en algunos bares reciben este lunes en el centro de Ponferrada a los clientes. Una vez dentro -en el caso de las tiendas-, geles desinfectantes para aquellos que han pedido hora, un dependiente por persona y distancia mínima de 2 metros para preservar la seguridad de los posibles compradores, "aunque las mascarillas deben llevarlas los clientes", han recordado los comerciantes. En cuanto a las cafeterías, barras y colas de espera para mantener dicha distancia y café listo para tomar... fuera del bar, eso sí.
Según el proyecto de 'desescalada' inicial del Gobierno, este lunes 11 de mayo los territorios debían pasar a fase 1, lo que permitiría a los negocios hosteleros reiniciar su actividad en las terrazas con un 50% de mesas y, en el caso de las tiendas de ropa o complementos, podrían abrir en este escenario con un aforo de clientes limitado al 30%. Finalmente la decisión de la Junta fue presentar una propuesta de áreas para pasar de fase entre las que no se encontraba El Bierzo, por lo que los responsables del pequeño comercio y de cafeterías de la capital berciana han tenido que reinventarse y han decidido dar un paso adelante a pesar de continuar en 'fase 0', abriendo sus puertas de nuevo aunque con las limitaciones correspondientes.
Entre las medidas que han tenido que implementar para proceder a esta apertura, priman la ya mencionada cita previa, el uso de geles desinfectantes, guantes y mascarillas y la distancia social, así como la prioridad de 'dar vez' a los mayores de 65 años y la utilización de máquinas de vapor para desinfectar las prendas que los clientes toquen o se prueben.
"Necesitábamos abrir ya porque llevamos dos meses parados con pérdidas y la actividad económica debe reactivarse, aunque sea en estas condiciones", aseguran los comerciantes. Algunos de ellos afirman que no han estado totalmente inactivos durante este tiempo gracias a las plataformas de venta 'online', pero aún así se reafirman en la necesidad de abrir sus tiendas físicas. Algunos ya procedieron a la apertura de su negocio la semana pasada, pero sea desde el viernes o desde este lunes, todos coinciden en que cuentan con una cartera de clientes fijos que ya han ocupado varias horas del día, por lo que mantienen expectativas positivas respecto a las ventas.
"Evidentemente no vamos a vender lo mismo que antes y es imposible recuperar las pérdidas provocadas por dos meses de cierre, pero entre toda la población tenemos que ir avanzando hacia la nueva normalidad y eso pasa por la actividad comercial", señalan. En este sentido, todos los comerciantes han querido aclarar que la solicitud de cita previa no lleva añadida la obligación de comprar. "Aunque las condiciones de apertura y todo el proceso sea diferente a como era antes para mantener las medidas de seguridad e higiene, evidentemente los clientes pueden venir, probarse las prendas que quieran y no comprar si no les convencen", han subrayado.
Como bien han señalado los propietarios y empleados de los negocios, la apertura del pequeño comercio es necesaria para reactivar la actividad y economía de la ciudad y sus habitantes, aunque también reclaman que la hostelería, tanto bares como restaurantes, puedan ejercer su labor pronto para acompañarles en ese objetivo. En esta línea, solicitan el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento, que precisamente este lunes ha anunciado la apertura del plazo para solicitar la ampliación de terrazas y la solicitud de otras nuevas.
