Un proyecto que lleva figurando en las cuentas municipales durante los últimos años, pero que en esta ocasión pasa de los 2,18 millones que se presupuestaron el pasado año a los 5,7 actuales, partiendo de que “hay expectativas de que se lleve a cabo”, aseguró el alcalde. “Es cierto que llevamos ya algún tiempo, pero es un proyecto que está condicionado por los presupuestos del Estado y de la Junta”, añadió Otero.
En este sentido, destacó que “en la relación de proyectos subvencionables éste es el primero, por lo que confío, espero y deseo que de aquí a final de año se desbloquee”.
Respecto al capítulo de inversiones, éstas rondan el millón de euros en el presente ejercicio. Otero aseguró que esta limitación se debe “a un agujero que teníamos con respecto al año 2015, principalmente por la traída de Bárcena, pero aun así estamos hablando de un presupuesto en el orden del millón de euros”.
“Es un presupuesto que sigue condicionado de una manera muy importante por la crisis”, advirtió el primer edil, quien, a pesar de ello, no pasó por alto que el nivel de endeudamiento baja al 19% frente al 30% que reflejaron las cuentas de 2016. “Es muy importante bajar el nivel de deuda, incluso el secretario del SAM nos ha felicitado por estos números”.
Terrenos para el futuro parque de bomberos
Otro de los puntos del orden del día del Pleno contempla la reversión al Ayuntamiento de las parcelas del polígono que pasarán a disposición del futuro parque de bomberos. Estos terrenos forman parte actualmente del patrimonio industrial que gestiona la empresa pública Pibasa, por lo que requiere de este trámite para que el Ayuntamiento pueda disponer y ceder las parcelas correspondientes.
Un Pleno anterior también abordará la situación de la empresa Pibasa, que había llegado a una situación de incertidumbre como consecuencia del agujero de Cel Celis. Otero ha destacado que “la situación ha mejorado” por la venta de parcelas que “nos ha permitido hacer frente a la deuda”.