En ese sentido, la junta vecinal criticó que el ganadero mantenga a los animales “sin ningún tipo de establo o cobijo y sin más abrevaderos que los que los jabalís hacen en el entorno de los manantiales”. Esta situación provoca que los animales perezcan de hambre, de sed o sepultados en la nieve, sin que el propietario se preocupe de retirar los cadáveres.
Después de que el Juzgado archivara provisionalmente las denuncias presentadas por varios vecinos ante la Guardia Civil, la entidad local menor reclama a la administración autonómica que actúe en el ámbito de sus responsabilidades para que estos animales estén en las condiciones de sanidad y seguridad exigibles. En la misma línea, solicitan que se les restituyan los daños causados en sus propiedades.