El Bierzo y la provincia de León volvieron a situarse en 2025 en el centro de la peor campaña de incendios forestales de la última década en Castilla y León. El fuego arrasó más de 87.000 hectáreas en León, buena parte de ellas en comarcas del noroeste y el Bierzo, dentro de un balance autonómico que alcanza las 138.538 hectáreas calcinadas, una cifra siete veces superior a la media de los últimos diez años.
La magnitud del daño no se explica por un mayor número de incendios, sino por la virulencia de los grandes fuegos. En toda la Comunidad se registraron 23 grandes incendios forestales, trece de ellos en la provincia de León, lo que confirma al territorio leonés, y especialmente al oeste, como el más vulnerable frente a este tipo de episodios.
Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a fecha 7 de diciembre ardieron en Castilla y León 40.108 hectáreas de superficie arbolada, la segunda peor cifra de los últimos 15 años. De ellas, 28.112 hectáreas corresponden a León, muy por encima del resto de provincias. A esta superficie se suman más de 66.000 hectáreas de matorral y monte bajo y otras 32.000 de pastos.
El contraste con 2024 es significativo. El pasado año apenas se superaron las 4.600 hectáreas quemadas en toda la Comunidad y solo se registró un gran incendio, en Astorga. En 2025, aunque el 72,6% de los fuegos se quedó en conato, un 13% superó las cinco hectáreas, lo que evidencia unas condiciones especialmente favorables para la propagación del fuego.
El oeste leonés, zona de máximo riesgo
La mayor parte de los grandes incendios se concentraron en el oeste de Castilla y León, en comarcas como El Bierzo y la montaña leonesa, áreas que el nuevo Infocal ya señalaba como territorios de “peligro elevado” por la combinación de combustible, orografía, sequía estival y recurrencia histórica de incendios.
Más del 90% de la superficie total quemada en la Comunidad se concentró en León, Zamora y Salamanca, aunque el peso leonés fue determinante tanto en superficie total como en arbolado. En el caso del suelo forestal arbolado, León concentra más del 80% del total regional.
Grandes incendios y consecuencias
Los grandes incendios forestales explican prácticamente todo el desastre ambiental del año. Estos 23 fuegos arrasaron el 99,6% de la superficie total quemada y el 95% del arbolado afectado. La mitad tuvo origen natural, principalmente por tormentas secas, mientras que siete fueron intencionados.
Especialmente trágico fue el incendio de Castrocalbón, que afectó también a zonas limítrofes con Zamora y causó dos víctimas mortales, además de más de 16.000 hectáreas de arbolado calcinadas sumando ambos territorios. Otros grandes incendios en la provincia reforzaron un verano marcado por la emergencia continua y el impacto social en numerosos municipios.
Zamora y Salamanca completan el mapa de las provincias más afectadas, aunque a notable distancia de León, mientras que el resto de la Comunidad registró daños muy inferiores.
El balance de 2025 deja una fotografía especialmente dura para El Bierzo y la provincia de León, que vuelven a cargar con el mayor impacto ambiental, económico y social de los incendios forestales en Castilla y León, reabriendo el debate sobre la prevención, la gestión del territorio y el futuro del medio rural.
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