
El alto de La Corona, a 720 metros de altitud, se ha convertido en uno de los miradores de Bembibre por excelencia. Expresamente, después del confinamiento cuando fue uno de los lugares preferidos para las salidas diarias permitidas y, desde ese momento, lugar al que suben diariamente numerosas personas, entre jóvenes y personas de muy variadas edades. Desde este momento ya no será necesario sentarse en el depósito de agua, sino que será posible sentarse en el banco que se ha ubicado en el punto alto, desde donde se puede divisar todo Bembibre, incluso una parte de Las Ventas de Albares, San Román y el polígono industrial.
La Junta Vecinal de Bembibre se ha encargado de colocar este banco, tal y como reconoció el alcalde pedáneo, Rafael Merayo tras varios años planteando esta opción. Eso sí, inicialmente el banco es de hierro con la intención de colocar en un futuro un banco rústico de madera más acorde al entorno. “Si lo pusimos de hierro es para que dure más que un banco de madera”, aseguró Merayo.
Y es que la Junta Vecinal quiere ver el respeto de la población. “He visto otros miradores con sus bancos y la gente los respeta, no entiendo que en Bembibre no se haga”, aseguró. Por ello, si la ciudadanía cuida y respeta el entorno, la Junta Vecinal está en disposición de cambiar el banco y de seguir adecentando el entorno.