El municipio de Camponaraya ha estrenado este miércoles su primera residencia de personas mayores, una infraestructura largamente esperada que contará con 77 plazas, una plantilla de 33 trabajadores y una inversión global de cinco millones de euros, convirtiéndose en un nuevo recurso de referencia para toda la comarca del Bierzo.
Al frente del departamento de Recursos Humanos de la empresa, Almudena Corral explicó que el edificio se ha diseñado “acercándose a la nueva normativa de unidades de convivencia, aunque no esté plenamente en vigor”, incorporando la experiencia adquirida durante la pandemia para facilitar la sectorización y la gestión de situaciones complejas.
La residencia se distribuye en dos plantas, organizadas en cuatro unidades de convivencia, con siete habitaciones individuales y el resto dobles. Cada planta cuenta con su propio comedor, además de una cocina central, servicios generales, lavandería, limpieza y zonas específicas para atención sanitaria.
El centro dispone de consultas médicas, enfermería, fisioterapia, sala de rehabilitación, terapia ocupacional, trabajo social, así como despachos administrativos, office para auxiliares y espacios de gestión. “Estamos organizando ya las entradas de los residentes para abrir lo antes posible”, explicó, avanzando que el próximo puente retrasará ligeramente el inicio de la actividad, aunque “todo está preparado”.
33 empleos, 25 de ellos ocupados por mujeres
La plantilla inicial estará compuesta por 33 profesionales, entre ellos 17 auxiliares/gerocultores, dos enfermeras, médico, fisioterapeuta, trabajadora social, directora, recepcionistas, administrativas, cocineras, ayudantes de cocina, personal de limpieza y lavandería. La empresa ha asumido además el compromiso de que 25 de estos empleos estén ocupados por mujeres antes del 31 de diciembre.
El alcalde de Camponaraya destacó que la residencia es una aspiración de su equipo de gobierno “desde hace muchos años”. El Ayuntamiento puso a disposición el terreno y licitó una convocatoria pública a la que Valle de Loza mostró interés desde el primer momento.
Morán subrayó también el apoyo del Gobierno de España, a través del Instituto para la Transición Justa del Ministerio para la Transición Ecológica, que concedió una ayuda económica al proyecto pese a tratarse de un municipio no minero, “valorando especialmente la creación de empleo, mayoritariamente femenino”.
“Este miércoles cumplimos un doble objetivo: cuidar a nuestros mayores cerca de su domicilio y dinamizar la economía local, fijando población”, afirmó el regidor, quien recalcó que se trata de la primera residencia de mayores del municipio y de un proyecto con claro carácter comarcal.
También agradeció la colaboración de la Junta de Castilla y León, de los trabajadores sociales de los CEAS y del Consejo Comarcal del Bierzo. “Esta residencia no solo es de Camponaraya, es de toda la comarca”, incidió.
Morán quiso reconocer de forma expresa el compromiso de Valle de Loza: “Podían haber elegido otro lugar, tenían muchas ofertas, y han decidido asentarse aquí. Estoy convencido de que, con su experiencia, esto será un éxito”.
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