La Junta de Castilla y León afirma que el cierre de la oficina del ECYL de Fabero será temporal y que, en ningún momento, se planteó que fuera un cierre definitivo. Así lo aseguran fuentes oficiales a InfoBierzo.
Este cierre viene motivado por la falta de empleados, dado que algunos se están jubilando o de baja. Además, el proceso de estabilización motivó que los trabajadores de esta oficina pidieran plaza en Ponferrada, mientras que nadie pidió las plazas de Fabero.
Para paliar esta situación, la Junta ya está trabajando en conseguir nuevo personal para la oficina del ECYL de Fabero para cubrir las plazas a través de interinos.
Desde el consistorio faberense y Comisiones Obreras (CCOO) mostraban su total desacuerdo con esta decisión. El Ayuntamiento exige que se restablezca el servicio cuanto antes, resaltando que el cierre afecta gravemente a los vecinos del municipio y zonas rurales cercanas. Esta situación limita el acceso a cursos formativos y otros servicios públicos esenciales, obligando a los usuarios a desplazarse hasta otras localidades para realizar trámites.
Por su parte, CCOO considera que esta clausura representa un duro revés en la defensa de los servicios públicos en las comarcas mineras. Señalan que contradice los compromisos oficiales sobre la recuperación del empleo y el combate contra la despoblación regional.
Los representantes sindicales advierten además que al centralizarse ahora las actividades formativas en Villablino y Ponferrada, se dificulta el acceso a políticas activas de empleo para desempleados locales, especialmente aquellos pertenecientes a grupos vulnerables como parados de larga duración, mayores de 45 o 55 años y jóvenes. También resaltan que los ciudadanos deberán afrontar mayores dificultades para realizar gestiones presenciales al tener que trasladarse fuera del municipio, lo cual resulta complicado dada la limitada infraestructura tecnológica disponible para muchos habitantes.
CCOO destaca también las consecuencias económicas negativas derivadas del cierre: pérdida directa e indirecta de empleos vinculados al servicio público local, disminución del flujo habitual de usuarios en Fabero y un debilitamiento generalizado del tejido social y comercial. Roberto Echegaray, portavoz sindical en El Bierzo, calificó este hecho como otro golpe más contra estas zonas mineras históricamente afectadas por procesos socioeconómicos adversos.
Ante este panorama, CCOO El Bierzo reclama urgentemente a la Junta regional que revierta esta decisión lo antes posible. Insisten en mantener abierta la oficina del ECYL en Fabero como una apuesta clara por fortalecer los servicios públicos orientados a fomentar el empleo estable y promover la cohesión territorial dentro de Castilla y León.
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