Confederación espera que los vecinos "interioricen" el nuevo proyecto de puesta en valor de la margen sur del Sil para agilizar el proyecto

El organismo de cuenca cree que en verano se podría tener la fase documental lista. El Ayuntamiento debe lograr que los vecinos y propietarios de los terrenos a expropiar "interioricen" el proyecto para evitar nuevos conflictos para convertir el dique en un espacio de paseo.

25 de Enero de 2016
Actualizado: 01 de Febrero de 2016 a las 09:51
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El organismo de cuenca cree que en verano se podría tener la fase documental lista. Eso sí, deja claro que el Ayuntamiento debe lograr que los vecinos y propietarios de los terrenos a expropiar "interioricen" el proyecto para evitar nuevos conflictos en esta segunda fase que convertirá el dique en un espacio de paseo.

El compromiso de Confederación Hidrográfica Miño Sil con el Ayuntamiento de Ponferrada de acondicionar el paseo del río Sil entre los puentes de García Ojeda y Toral de Merayo se mantiene en tiempo y forma, "aunque todavía es muy pronto para poder hablar de las fases y de los pasos que seguiremos para redactar el proyecto", ha explicado el presidente, Francisco Marín, a InfoBierzo.

Se trata de un proyecto que necesitará una inversión de 430.000 euros, de los que las arcas municipales aportarán el 20%, es decir un total de 90.000 euros que se facilitará en dos anualidades. Así pues, los primeros 45.000 euros ya están incluidos en los presupuestos de este año del Ayuntamiento, de los cuales 25.000 euros servirán para cubrir los gastos de las expropiaciones de los terrenos afectados por el paseo.

Precisamente Marín espera que "dado que es un proyecto de ocio" el Ayuntamiento logre el consenso necesario y obtenga los terrenos necesarios. "La población debe interiorizar este nuevo proyecto", que convertirá la margen en un espacio de ocio y paseo, como la que hace dos décadas transformó el Sil en la zona norte de Ponferrada, ahora en la zona comprendida entre el Barrio de La Estación y Flores del Sil hasta Toral de Merayo. La agilidad de esta fase de expropiación marcará en buena medida los tiempos para comenzar la obra. Y es que "primero debemos tener los terrenos y después conocer si el proyecto debe someterse a Evaluación de Impacto Ambiental", en cuyo caso afirmativo tendrá que seguir un periplo administrativo que llevará varios meses.

Así las cosas, en una perspectiva optimista el proyecto estaría sobre la mesa para contratar la ejecución durante el próximo verano. Pero es un escenario que en estos momentos "aún es muy pronto para ir concretándose".

En este sentido Marín reconoce que existió en diciembre un importante avance con la forma de un protocolo entre Confederación y Ayuntamiento en el que se reflejaba el compromiso de ejecutar la obra. Del mismo modo, el equipo de Gobierno cuenta con una memoria inicial de este proyecto que ya ha remitido remitió al Ministerio de Medio Ambiente.

También jugará un papel decisivo los planes del futuro ministerio y el equipo que dirija Confederación Miño-Sil en el próximo Gobierno. "Mi compromiso, si sigo al frente de Confederación, es realizar el proyecto", pero asume que ante un hipotético cambio, el compromiso debe refrendarse.