A.G.F, H.R.G y J.M.G.G., de entre 20 y 25 años fueron detenidos en Igüeña. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la fuente principal fue que "aparecían en un vídeo doméstico haciendo estallar una pequeña cantidad de explosivos en una nave abandonada en El Bierzo". Los detenidos declararon que los explosivos se los había facilitado una cuarta persona residente en Bembibre. Tras ello, los agentes detuvieron a A.F.L.S., de 40 años de edad, determinándose que los tenía desde antes del año 2002, cuando trabajaba en una mina a cielo abierto de la zona.
El material explosivo incautado es elevado, con dos kilos de goma-2, dos kilos de nagolita, 30 m. de cordón detonante, 3 m. de mecha eléctrica, y además de 30 detonadores. Junto a ese material, la Guardia Civil también encontró varios vídeos de voladuras de naves y edificios abandonados. También utilizaba, presuntamente, el explosivo para pescar, un hecho constitutivo de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por su eficacia destructiva y no selectiva para la fauna.
Además, se le ha intervenido varias armas, cuya tenencia por particulares está prohibida, como un arco de fabricación casera de elevada flexibilidad; 20 flechas de madera y punta metálica; varias defensas de goma tipo tolfa y metálica extensibles; así como un puñal de hoja inferior a 11 cms y navajas automáticas. Los explosivos intervenidos, una vez obtenida la preceptiva autorización judicial serán destruidos por el equipo GEDEX de la Guardia Civil de León.
Los detenidos, junto con las diligencias, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Ponferrada. En la operación han participado agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada, así como el equipo de desactivación de explosivos GEDEX de la Comandancia de León y un guía canino con un perro especializado en la localización y detención de todo tipo de explosivos.


