Se anunciaba adelantada la recogida, y así está siendo. Aunque las industrias aún esperarán una semana más a recibir producto adherido al sello de calidad Castaña del Bierzo, ya son muchos los particulares bercianos que han comenzado con esta labor tan tradicional en la zona. Después de la vendimia, en la que todavía se está trabajando en partes de Bierzo Alto, llega la hora de comprobar si las lluvias de las últimas semanas han dado su 'fruto', puesto que el tiempo tan seco y soleado que ha protagonizado el verano en la Comarca no ha beneficiado en nada al producto.
Las previsiones del Consejo Regulador de la Castaña del Bierzo apunta a que los kilos recolectados se asemejen a los de años anteriores, en torno a los 8 millones, teniendo en cuenta que 2 millones corresponden a sotos controlados por el sello.
La mayoría de la capacidad productiva, por tanto, corresponde al cultivo particular, porque un gran porcentaje de los sotos siguen sin profesionalizarse. La caída del agua y el descenso de las temperaturas ha hecho que muchos productores privados hayan considerado adelantarse al inicio de los profesionales porque el producto ya ha engordado bastante. En este sentido, los particulares ya llevan semanas limpiando los sotos y preparando los terrenos para poder facilitar las labores de recogida y no permitir que el producto no se vea castigado por la climatología.
Cabe recordar que en El Bierzo hay un total de 18.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la castaña, de las cuales menos de la mitad están adheridas a la marca de calidad. Precisamente, el Consejo Regulador de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo cuenta, actualmente, con unos 130 productores asociados, por lo que consideran necesario que propietarios de castaños se unan para implementar la acción y los resultados y así poder satisfacer a la demanda de las industrias. Ésta será la séptima cosecha como Marca de Garantía y todo apunta a que las castañas tendrán un buen calibre gracias, precisamente, por las últimas lluvias. Del mismo modo, el afán de los particulares está en poder recoger la castaña antes de que se desarrolle el agusanado y reduzca la recolección final.
En este sentido, el precio ha ido en alza en las últimas campañas en el Bierzo porque, además de que cada vez la castaña en un produzco mejor considerado en la restauración, la avispilla hizo muchos estragos en la producción de la zona e hizo que los compradores italianos y franceses buscasen otras zonas para comprar.
Las previsiones del Consejo Regulador de la Castaña del Bierzo apunta a que los kilos recolectados se asemejen a los de años anteriores, en torno a los 8 millones, teniendo en cuenta que 2 millones corresponden a sotos controlados por el sello.
La mayoría de la capacidad productiva, por tanto, corresponde al cultivo particular, porque un gran porcentaje de los sotos siguen sin profesionalizarse. La caída del agua y el descenso de las temperaturas ha hecho que muchos productores privados hayan considerado adelantarse al inicio de los profesionales porque el producto ya ha engordado bastante. En este sentido, los particulares ya llevan semanas limpiando los sotos y preparando los terrenos para poder facilitar las labores de recogida y no permitir que el producto no se vea castigado por la climatología.
Cabe recordar que en El Bierzo hay un total de 18.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la castaña, de las cuales menos de la mitad están adheridas a la marca de calidad. Precisamente, el Consejo Regulador de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo cuenta, actualmente, con unos 130 productores asociados, por lo que consideran necesario que propietarios de castaños se unan para implementar la acción y los resultados y así poder satisfacer a la demanda de las industrias. Ésta será la séptima cosecha como Marca de Garantía y todo apunta a que las castañas tendrán un buen calibre gracias, precisamente, por las últimas lluvias. Del mismo modo, el afán de los particulares está en poder recoger la castaña antes de que se desarrolle el agusanado y reduzca la recolección final.
En este sentido, el precio ha ido en alza en las últimas campañas en el Bierzo porque, además de que cada vez la castaña en un produzco mejor considerado en la restauración, la avispilla hizo muchos estragos en la producción de la zona e hizo que los compradores italianos y franceses buscasen otras zonas para comprar.