Las cifras de asistencia en el centro berciano, ubicado en la avenida de la Libertad de Ponferrada, remontan a datos prepandemia. Se reduce el consumo entre mujeres pero aumenta la asistencia a varones, con una edad 'diana' entre 25 y 45 años. El perfil refleja un consumo compulsivo y en muchos casos con policonsumo de otras drogas.
Este 15 de noviembre se vuelve a celebrar, un año más, el Día Mundial sin Alcohol, una droga cuyo consumo altera el Sistema Nervioso Central, y es susceptible de producir tolerancia o síndrome de abstinencia, como la propia dependencia. A consecuencia el Centro de Tratamiento del Alcoholismo en Ponferrada, BEDA, hace balance del año 2022, a través de la experiencia de este último año.
Más de 300 personas han pasado por el centro BEDA de Ponferrada durante este último año, aunque no todo son pacientes diagnosticados de alcoholismo, ya que también familiares acompañan a las personas afectadas por el Trastorno por Consumo de Alcohol, y que necesitan también de asistencia o apoyo psicológico. "Estamos observando que durante la época de COVID, años 2020 y 2021, se notó un descenso de las personas que acudieron al centro, y ahora observamos una vuelta a las cifras antes de la pandemia", explica Patricia González Villalobos, psicóloga sanitaria de BEDA Ponferrada.
En este análisis del año 2022, Patricia González y su equipo han observado un cambio de tendencia en relación con el sexo de los pacientes que asisten a BEDA: "se ha producido un descenso de mujeres, y actualmente el 80% de los pacientes son hombres, frente a un 20% de mujeres", explica González añadiendo que "notamos más pacientes de entre los 25 y 40 años durante este año 2022, un volumen importante de gente. También puede ser porque el patrón de consumo compulsivo esporádico va en aumento y la gente de estas edades consume de esta manera. El 55% de personas beben de manera compulsiva, hemos observado este año ".
Plazos largos de rehabilitación
Además, desde BEDA cifran en 44 años y medio el perfil del paciente de manera general. Sin embargo, ante el proceso de recuperación de enfermos por Transtorno por Consumo de Alcohol, Patricia González avanza a InfoBierzo que "la evidencia científica nos dice que no es hasta 5 años después cuando una persona se encuentra rehabilitada y empieza a mejorar en los diferentes años de su vida. Aunque nosotros tenemos estipulado dos años, siempre que mejore y siga el proceso, para darle el alta. Ese alta no significa cortar con el proceso aquí, hay un periodo de altas que dura un año y se les ve una vez al mes al centro. Después de ese año, se les ves cada tres meses y luego cada seis meses. Con el fin de no interrumpir de una manera abrupta el proceso".
Aunque desde BEDA también han observado algo relevante durante los últimos años, "observamos que hay tendencia al policonsumo, más concretamente mezclar alcohol con cocaína y marihuana principalmente". Cabe recordar que cada año se producen en el mundo 3 millones de muertes debido al consumo nocivo de alcohol. Esto supone un 5,3% del total de defunciones. tempranas. Entre las personas de 20 a 39 años, aproximadamente el 13,5% del total de muertes son atribuibles al alcohol. En definitiva, el Trastorno por Consumo de Alcohol, es una enfermedad para la que existe tratamiento, y como tal, debe ser atendida por los profesionales correspondientes. "Es nuestra labor seguir trabajando para concienciar, tratar, y no estigmatizar; es decir, para solucionar y evitar culpabilizar" explica BEDA.
Este 15 de noviembre se vuelve a celebrar, un año más, el Día Mundial sin Alcohol, una droga cuyo consumo altera el Sistema Nervioso Central, y es susceptible de producir tolerancia o síndrome de abstinencia, como la propia dependencia. A consecuencia el Centro de Tratamiento del Alcoholismo en Ponferrada, BEDA, hace balance del año 2022, a través de la experiencia de este último año.
Más de 300 personas han pasado por el centro BEDA de Ponferrada durante este último año, aunque no todo son pacientes diagnosticados de alcoholismo, ya que también familiares acompañan a las personas afectadas por el Trastorno por Consumo de Alcohol, y que necesitan también de asistencia o apoyo psicológico. "Estamos observando que durante la época de COVID, años 2020 y 2021, se notó un descenso de las personas que acudieron al centro, y ahora observamos una vuelta a las cifras antes de la pandemia", explica Patricia González Villalobos, psicóloga sanitaria de BEDA Ponferrada.
En este análisis del año 2022, Patricia González y su equipo han observado un cambio de tendencia en relación con el sexo de los pacientes que asisten a BEDA: "se ha producido un descenso de mujeres, y actualmente el 80% de los pacientes son hombres, frente a un 20% de mujeres", explica González añadiendo que "notamos más pacientes de entre los 25 y 40 años durante este año 2022, un volumen importante de gente. También puede ser porque el patrón de consumo compulsivo esporádico va en aumento y la gente de estas edades consume de esta manera. El 55% de personas beben de manera compulsiva, hemos observado este año ".
Plazos largos de rehabilitación
Además, desde BEDA cifran en 44 años y medio el perfil del paciente de manera general. Sin embargo, ante el proceso de recuperación de enfermos por Transtorno por Consumo de Alcohol, Patricia González avanza a InfoBierzo que "la evidencia científica nos dice que no es hasta 5 años después cuando una persona se encuentra rehabilitada y empieza a mejorar en los diferentes años de su vida. Aunque nosotros tenemos estipulado dos años, siempre que mejore y siga el proceso, para darle el alta. Ese alta no significa cortar con el proceso aquí, hay un periodo de altas que dura un año y se les ve una vez al mes al centro. Después de ese año, se les ves cada tres meses y luego cada seis meses. Con el fin de no interrumpir de una manera abrupta el proceso".
Aunque desde BEDA también han observado algo relevante durante los últimos años, "observamos que hay tendencia al policonsumo, más concretamente mezclar alcohol con cocaína y marihuana principalmente". Cabe recordar que cada año se producen en el mundo 3 millones de muertes debido al consumo nocivo de alcohol. Esto supone un 5,3% del total de defunciones. tempranas. Entre las personas de 20 a 39 años, aproximadamente el 13,5% del total de muertes son atribuibles al alcohol. En definitiva, el Trastorno por Consumo de Alcohol, es una enfermedad para la que existe tratamiento, y como tal, debe ser atendida por los profesionales correspondientes. "Es nuestra labor seguir trabajando para concienciar, tratar, y no estigmatizar; es decir, para solucionar y evitar culpabilizar" explica BEDA.
