“Ese aseguramiento del paso no debería consistir en el bloqueo indefinido con una valla, porque hemos comprobado que algunas personas traspasan esa zona de seguridad con mucha facilidad, sino que debería entrañar una acción municipal dialogada con la propiedad y la liberación de la ocupación de la vía pública en condiciones de seguridad suficientes”. Este caso concreto pone de relieve que "lamentablemente varias de las calles del casco antiguo no se encuentran en buenas condiciones de ornato y de seguridad, precisamente entre ellas algunas que tienen mayor carácter tradicional y atesoran edificios -muchos de ellos apenas fachadas y muros exteriores- de cierta relevancia en cuanto que son muestra de la tipología constructiva urbana más característica de la Ponferrada pasada".
“Nuestro Ayuntamiento no puede ser ajeno a una situación que afecta al tránsito peatonal y a la imagen de la ciudad a los turistas. La limitación de los espacios restringidos a la circulación peatonal o rodada son medidas necesarias con carácter de urgencia, pero no pueden prolongarse indefinidamente, sino que es necesario diálogo con los propietarios y acción municipal”.
