La Dirección General de Tráfico ha colocado un nuevo radar de tramo en la N-120, entre Astorga y León, que controlorá la velocidad en el espacio ubicado entre los puntos kilométricos 319-600 y 317-600, en ambos sentidos de la circulación.
Se trata de un radar que contabilizará la media de la velocidad de circulación de los vehículos entre los 5 kilómetros que separan la salida del pueblo de San Miguel del Camino y la rotonda del final del polígono industrial de Villadangos del Páramo, antes de la controvertida entrada a esta localidad. El radar de tramo mide la media de velocidad en ese amplio tramo, el único que no atraviesa pueblos. El resultado para los infractores de una velocidad media que supere los 100 kilómetros por hora será una multa económica y pérdida de puntos.
Esta vía es una alternativa a la autopista León-Astorga (AP-71), el peaje que rompe la vertebración interna de la provincia entre la capital leonesa y la comarca del Bierzo, y que busca sacar de la cola de las vías de pago más ruinosas del país animando a los conductores a que tomen la autopista en vez de tener que aumentar el tiempo de desplazamiento debido a la disminución de velocidad en dicho tramo.