"Endesa se aprovisionó de carbón de Drummond o Prodeco solo en cantidades marginales, una cantidad total no superior al 15% de su demanda anual", ha afirmado. Además, la compañía española confirmó estos datos a El Confidencial.
El carbón de sangre recibe ese nombre por las graves acusaciones que pesan sobre la estadounidense Drummond y la suiza Prodeco, denunciadas por la complicidad con las fuerzas paramilitares implicadas en asesinatos de trabajadores y líderes sindicales, además del desalojo de indígenas.
Enel declaró el pasado mes de mayo que habían dejado de comprar carbón a estas empresas mineras colombianas por sus acciones criminales, pero hasta ahora nunca se había relacionado a la española Endesa, que abastece a las centrales.