El Pozo Alicia de Fabero y Alinos en Toreno tendrán que esperar para ver retirados sus depósitos de carbón. La Junta ha paralizado el proceso de retirada iniciado hace unos meses mientras se tramita el recurso de Grupo Alonso.
La montaña de carbón que aún queda en el Pozo Alicia, en Fabero, no desaparecerá por el momento. Tampoco la que permanece en la explotación de Alinos, en Toreno. La Dirección General de Minas de la Junta de Castilla y León ha decidido suspender cautelarmente la retirada del carbón en ambas instalaciones, que pertenecieron a Unión Minera del Norte (Uminsa), la empresa de Victorino Alonso que se encuentra en liquidación desde mediados de la década pasada, así lo recoge este domingo Díario de León.
La asturiana Minarsa (Minas de Narcea SA), que había comprado el mineral a través del concurso de acreedores, había comenzado ya a retirarlo. La controversia surge porque la empresa Uminsa (Unión Minera del Norte), propiedad de Victorino Alonso, defiende la titularidad de los terrenos donde se encuentra el carbón, pero el mineral ha sido adquirido por la empresa asturiana Minas del Narcea, S.A. (MINARSA) después de que la empresa del Grupo Alonso entrara en concurso de acreedores.
La alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, se ha mostrado sorprendida ante esta paralización, debido a que "solo han recibido la notificación de que se van a paralizar los procesos", según apunta a InfoBierzo este domingo. Una situación que choca con lo surgido hace apenas unos meses cuando la Junta notifico la retirada del carbón por causar problemas ambientales.
La Junta se encuentra ahora analizando el conflicto entre las dos compañías para emitir una resolución definitiva, al menos en el ámbito administrativo. Minarsa, con la colaboración de la firma catalana García Munté, adquirió 75.000 toneladas de carbón en el Pozo Alicia y 200.000 en Alinos. Sin embargo, las cantidades reales eran notablemente más bajas que las establecidas en el proceso concursal, sobre todo en Toreno.
Minarsa ya había abonado las licencias correspondientes en Fabero, incluyendo una fianza de 12.000 euros para cubrir posibles daños en el transporte por el casco urbano, y también en Toreno. Todo ello, en cumplimiento de una resolución anterior de la Junta que obligaba a retirar el carbón por razones medioambientales y de seguridad. Ahora, sin embargo, la propia Junta ha paralizado de nuevo el proceso hasta aclarar la situación.
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