Fallece el misionero berciano García Viejo después de no recibir tratamiento contra el ébola

El único tratamiento que recibe es sintomático para controlar la evolución de su enfermedad y no ha recibido ninguna terapia experimental.

25 de Septiembre de 2014
Actualizado: 01 de Noviembre de 2014 a las 03:54
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La Consejería de Sanidad de Madrid confirmó a las seis de esta tarde el fallecimiento en el Hospital Carlos III de Madrid, del sacerdote Manuel García Viejo, infectado por ébola.

García Viejo, natural de Folgoso de la Ribera,  llegó a España en la madrugada del pasado lunes en un avión de las fuerzas aéreas con cámara de aislamiento, para ser tratado de la infección de ébola que había contraído en Sierra Leona, en el hospital de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en donde trabajaba como médico.

Es el segundo español que fallece a causa del ébola,  ambos sacerdotes y sanitarios.

Tras haber superado 72 horas de manera estable, este jueves su salud se había visto agravada, mientras seguía sin recibir ningún tipo de medicación para tratar el ébola porque el suero experimental ZMapp se encuentra agotado en todo el mundo. Precisamente por la mañana el Ministerio de Sanidad comunicaba que iniciaba nuevas vías para estudiar en el misionero las terapias experimentales que pudieran combatir la enfermedad, pero que no han llegado a tiempo.

El estado de salud del misionero empeoró de forma ostensible esta pasada madrugada y los médicos comenzaron a temerse lo peor, según han confirmado a la agencia Ical fuentes del Hospital Carlos III donde el religioso estaba ingresado desde el pasado lunes.

El problema, añaden estas fuentes, es el estado tan avanzado en el que llegó la enfermedad. “Vino muy mal”, han indicado, “con fallo hepático y renal”. En concreto, según han explicado, García Viejo llegó a España en el séptimo día de desarrollo de la enfermedad y ha muerto en el undécimo, justo dentro de la franja que se considera crítica y que va desde el octavo hasta el decimosexto día.

Dos días de luto en Folgoso

El alcalde de Folgoso, José Antonio García, ha confirmado a InfoBierzo que el pleno se reúne esta noche para dar oficialidad a "dos días de luto oficial" en el municipio. "Aquí deja un grato recuerdo a todos los vecinos, y es un orgullo haber contado entre nosotros con una persona que ayudó a tanta gente desde el anonimato. Hay que resaltar su papel como ser humano".

Féretro de seguridad

Los servicios funerarios se llevarán el cadáver del misionero, envuelto en fundas especiales y en un féretro sellado y de máxima seguridad. Así, se procederá de la misma manera que en el caso del padre Pajares. Todos los objetos que no sean metálicos -ya que estos se pueden esterilizar- serán incinerados y la habitación quedará clausurada durante unos días mientras unos robots desinfectan mediante la emisión de vapores de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).

20140925_049 Los familiares de Manuel García llegan al domicilio familiar (César Sánchez)

20140925_045 Los familiares de Manuel García llegan al domicilio familiar (César Sánchez)

20140925_048 Vecinos y amigos del misionero berciano al enterarse de la noticia (César Sánchez)

Los vecinos guardaban "esperanzas"

“Teníamos esperanzas, yo tenía esperanzas de verdad”, señala Albina Alonso, amiga desde la infancia de García Viejo.

“Era una de las mejores personas que he conocido, éramos vecinos, casa con casa, nos criamos juntos y éramos como hermanos. Era una persona tan buena, como lo era toda la familia, sus padres y sus hermanos también”, cuenta Alonso, que asegura que su perdida “es un palo para todo el pueblo” y comparte el dolor de la familia. La última vez que lo vió fué en su última visita este año y recuerda que era un hombre muy reservado, aunque si le contaba “cosinas” de sus experiencias en África.

A ella, igual que a su familia, le preocupaba que siguiera allí y le aconsejaban que se quedará ya en España, sobre todo después de que tuviera que superar la malaria. “Yo le decía: Manolo, ya está bien, tienes que quedarte en España. Y él siempre me respondía; Yo aquí no hago nada, hay muchos médicos y mucha medicina y allí me necesitan tanto”, cuenta Albina Alonso, que recuerda que también le decía que muchas veces pensaba en quedarse ya en el país pero que entonces “el corazón le decía aquí no haces falta y allí haces mucha”.

La casa familiar, la de su hermano Antonio García y su esposa Visinia Magaz, donde se quedaba cuando visitaba Folgoso, recibía las continuas visitas de amigos y familiares, que acudían a dar el pésame y a acompañarles en estos difíciles momentos. Allí también estaba el otro hermano de Manuel García Viejo, Emilio. “La familia está muy triste, Antonio y mi hermana Visi lo querían ya no como un hermano, como un hijo”, afirma Aida Magaz, a la salida de la casa.

El sentir de todos los vecinos de Folgoso de la Ribera es la tristeza por la perdida de un hombre muy querido en el pueblo. “Le queríamos mucho aquí, dedicándose a lo que se dedicaba, no hay una cosa que haga más grande a una persona, mira que estuvo enfermo y volvió a África, era una persona buena de verdad”, contaba una vecina que acababa de conocer la noticia, mientras que otra pareja Fé Pérez y Efrén Vega, señalaba que “era lo mejor que había” y trasladaban el pesar de la familia por no haber podido estar con él .

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