Los incendios forestales que en los últimos días han afectado a Yeres, Llamas de Cabrera y otras zonas del Bierzo han condicionado el que tradicionalmente es uno de los mejores fines de semana para el turismo. El puente de agosto, que en circunstancias normales supondría la plena ocupación de hoteles y casas rurales, ha dejado una estampa desigual entre los municipios afectados por el fuego y aquellos que han podido mantener su actividad con normalidad.
En el medio rural, los establecimientos más próximos a los focos de los incendios han quedado prácticamente vacíos. Es el caso del Compleo Rural Agoga, situado en Las Médulas, que en estas fechas debería exhibir el cartel de “completo” desde hace semanas e incluso meses. Sin embargo, el incendio de Yeres arrasó el poblado de Médulas hace menos de una semana. "El único turismo que hay ahora mismo en la zona es el de tragedia. Por nuestra parte todo está cerrado, es momento de estar con la familia" nos comenta su propietaria. La cercanía de las llamas, el desalojo del pueblo en cuestión de minutos y el paisaje carbonizado de todo un Patrimonio de la Humanidad, han convertido este puente en el más difícil para sus responsables en un agosto de 2025 "que no olvidarán jamás".
En cambio, otras casas rurales del Bierzo han logrado salvar la campaña. Casa Rural Canedo, que días atrás estuvo en riesgo por el incendio de Paradiña, afronta el puente con un 100% de ocupación. “Hemos tenido la suerte de que tenemos piscina y nadie se ha echado atrás por el humo de estos días”, explican sus responsables. Algo similar ocurre en Casa Blanquita, en Molinaseca, que también cuelga el cartel de completo pese a convivir desde hace días con la nube de humo.
Jesús, miembro de la Asociación de Alojamientos de Turismo Rural (ALETUR), reconoce que “los datos de ocupación en el medio rural son muy buenos en general para uno de los mejores puentes del año”, aunque lamenta que pueblos como Las Médulas o Peñalba hayan visto “totalmente destrozada su capacidad para recibir turistas”, ya que “muchos han perdido su casa rural o han visto peligrar sus alojamientos”.
En Ponferrada, la ocupación hotelera se mantiene alta en la mayoría de establecimientos, aunque con matices. El Hotel Temple ha registrado un notable número de cancelaciones: jornadas como el viernes, que debería estar al 100%, se han quedado en un 70% de ocupación. El sábado la cifra subirá hasta el 80%. En el Hotel AC de Ponferrada, la jornada del jueves y viernes ha estado al completo, pero el fin de semana se ha resentido levemente.
Otros establecimientos, como el Hotel Aroi, han rozado la normalidad de otros puentes de agosto, con cancelaciones mínimas y una ocupación que alcanzará el 90%. Por su parte, el Hotel Plaza Ponferrada celebra el lleno total durante todo el puente, ya que las pocas cancelaciones han sido rápidamente cubiertas por nuevas reservas.
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