La Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón que tanto desde los sindicatos como desde las empresas mineras se viene demandando desde la última reunión en agosto, tiene fecha prevista para el seis de noviembre. Desde la patronal Carbunión y en las secciones de Industria y Minas de los sindicatos consultados por este diario todavía no han recibido la convocatoria, pero creen que podría llegar en las próximas horas, haciendo buenas las noticias que este lunes adelanta el diario La Nueva España, sobre la próxima cita.
Precisamente el PSOE solicitará este martes en pleno autonómico que la Junta medie para que el ministerio convoque la Mesa.
Este órgano lo integran el Ministerio de Industria, los sindicatos UGT y CC.OO y la patronal del sector minero. El Secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, convocará la mesa en la misma jornada que la Comisión Europea aprobará los planes de cierre de cara al año 2018 presentados por las empresas mineras, y que son condición indispensable para que éstas puedan recibir los 111 millones de ayudas a la producción del presente año 2012.
Así las cosas, Industria ha esperado hasta tener todos los trámites materializados para convocar la mesa, donde sindicatos y patronal también esperan establecer diálogo sobre los presupuestos al sector para 2013 y los malos augurios a 2014. Todo ello sin el marco de un plan 2013-2018, que también esperan tratar en esta Mesa para amoldar los PGE a esta hoja de ruta.
En 2013, los presupuestos destinan algo más de 500 millones de euros al sector, lo que supone una rebaja de casi 100 millones de euros con respeto a los 657 millones puestos sobre la mesa para el presente 2012, donde ya se habían recortado un 63% las ayudas a la producción.
En el desglose de los 500 millones, la partida más importante, 292 millones de euros, se destina al apartado de las prejubilaciones seguido por la ayudas a la producción (153 millones de euros).Otros 42 millones destinados a infraestructuras para la reconversión de municipios mineros, y 45 para proyectos empresariales en las cuencas.
Pero para 2014 se esperan nuevos recortes y el fin de las prejubilaciones. Un marco de reducción de ayudas que va mucho más allá de lo que marca la Unión Europea en el plan a 2018, donde sólo mantendrán la actividad aquellas explotaciones viables sin fondos públicos. Precisamente las empresas del carbón consideran que con este marco estricto de reducción de fondos, será complicado ganar competitividad en tan estrecho margen de tiempo.
