El Popular Juan Martínez Majo es desde este jueves el nuevo presidente de la Diputación de León. El PP ha hecho valer la mayoría absoluta que ostenta en el Palacio de los Guzmanes para proclamarlo presidente de la institución, hecho que no ha impedido que Coalición por El Bierzo y la UPL también hayan votado a favor de su investidura.
En una votación a viva voz, Martínez Majo obtuvo los 13 votos de los diputados populares y sumó el apoyo del bercianista Pedro Muñoz y del leonesista Matías Llorente. Los ocho diputados socialistas, así como el único diputado de Ciudadanos y de Coalición en Común, donde se integra IU, se abstuvieron.
En su primer discurso ya como presidente de la institución provincial, Martínez Majo ha desgranado los 17 ejes que centrarán el trabajo durante su mandato y ha apostado por “reorganizar la estructura general y administrativa de la Diputación”. El presidente también ha adelantado su intención de crear un Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) para atender a las corporaciones locales. Martínez Majo también dedicó unas palabras a la minería y apostó por defender el carbón “como medio de vida de los trabajadores, pero también de las gentes de las cuencas mineras".
Martínez Majo compatibilizará sus tareas al frente de la Diputación con la alcaldía de Valencia de Don Juan, que ostentará por sexto mandato consecutivo.
Por el PP berciano los representantes son Raúl Valcarce, Alfonso Arias y Ángel Calvo (alcaldes de Carracedelo, Molina y Páramo). Por el PSOE Alider Presa, Pedro Fernández y Pilar Poncelas (alcaldes de Igüeña, Toral y concejala de Vega de Espinareda). Por Coalición por El Bierzo tomó posesión Pedro Muñoz.
Puertas abiertas
Para Martínez Majo la “guía” de trabajo a partir de ahora se regirá por “trabajar por León con honradez y abrir las puertas de esta institución a los ayuntamientos, a sus alcaldes, concejales y vecinos”. Todo ello con la intención también de “rendir cuentas permanentemente” ante los ciudadanos de la gestión provincial, algo que dijo afronta a partir de ahora “con el mismo entusiasmo e ilusión que el primer día que pisé este histórico salón de plenos”.
Durante su discurso, que se prolongó durante 20 minutos, Martínez Majo recalcó la apuesta “decidida” que se tendrá por el mundo rural y por los pequeños pueblos, así como por la defensa de la Diputación “como ayuntamiento de ayuntamientos capaz de atender a los 1.234 pueblos que se reparten por la geografía leonesa”, así como de las entidades locales para evitar que los pequeños municipios “caigan en el olvido”.
Pacto con la Junta y una segunda descentralización
En este sentido, Martínez Majo incidió en la importancia de exigir a las administraciones central y autonómica “un pacto definitivo” que garantice la financiación “suficiente” para la óptima prestación de los servicios municipales y provinciales.
En el momento de la “segunda descentralización” y la llegada de “un nuevo tiempo de mayor pluralidad política, de diálogo, consenso y negociación”, Martínez Majo aludió a una “época de apertura” en la que la Diputación Provincial es “indispensable” y juega un papel “esencial” a la hora de impartir “justicia y solidaridad, corregir desequilibrios y atender a los más débiles” y así ser “más útiles” y conseguir “revitalizar” la institución provincial.
Dentro de los planes de gobierno de Juan Martínez Majo destacó la búsqueda de financiación al tiempo que se trabajará “con austeridad” para ser “más eficaces” en el que se considera que es el mejor momento para “reorganizar” la estructura general y administrativa de la Diputación. Para ello, y con la intención de mejorar la calidad de los servicios, Majo hizo referencia a la importancia de “modernizar esta administración para hacerla más ágil y flexible” y convertirla en “motor de desarrollo” provincial.
Eso pasará por conseguir la transformación de la oficina del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) en una herramienta “útil” para la gestión y que se perciba como “un punto de encuentro” desde el que orientar a las entidades locales menores y satisfacer sus necesidades. Al igual que el SAM también se quiere reformar el Servicio de Cooperación, se intentará mantener la aportación de la institución a los planes de obras y la extensión de las infraestructuras básicas a todos los pueblos de la provincia.
El turismo será “uno de los grandes ejes de la gestión” de este nuevo mandato con el deseo de generar marcha a partir de las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos o la cueva de Valporquero. Martínez Majo recordó que León “es ciudad, pero sobre todo provincia” y abogó por una promoción turística “integral” en la que ciudad y provincia sean “indivisibles”.
Tampoco se olvidó de la promoción del sector agroalimentario que es “un motor económico” para la creación de empleo y la fijación de población y que se ha convertido en “el cimiento sobre el que nuestra agricultura y ganadería miran al futuro con optimismo”. Pero al hacer alusión a los sectores estratégicos para la provincia de León, Martínez Majo no se olvidó del carbón, y garantizó que la Diputación Provincial será “partícipe activo” en la defensa del carbón “como medio de vida de los trabajadores pero también de las gentes de las cuencas mineras”.
“En el nombre de El Bierzo”
La investidura también ha registrado la anécdota del día cuando el diputado de Coalición por El Bierzo, Pedro Muñoz, ha jurado su cargo “en nombre de El Bierzo”. Además en su escaño colocó la bandera del Bierzo. La formación bercianista siempre ha demandado que las competencias de la Diputación se ejerzan en El Bierzo desde el Consejo Comarcal.
Juan Majo saludado por la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo
El alcalde de León, Antonio Silván, saluda a Majo
