Dos de los asistentes a la fiesta del agua de Molinaseca (Fotos Víctor Alón)Como cada 17 de agosto, la localidad de Molinaseca no faltó a su cita con la tradicional Fiesta del Agua. Decenas de jóvenes y no tan jóvenes se armaron un año más con calderos y cubos a primera hora de la mañana para cumplir con la tradición e inundar las calles de la zona con el agua del río Meruelo.
Bien es cierto que, la estampa de este lunes por la mañana no fue a la que siempre estaban acostumbrados, pues las bajas temperaturas y los cielos nubosos retrasaron la salida de muchos de los participantes de sus casas. Algunos, los más madrugadores, siguieron al tractor que recorrió las calles para repartir un chocolate caliente después de ser empapados por vecinos y visitantes al grito de ¡Agua va! Por la contra, los que resistieron hasta la salida del sol, consiguieron que la calle del Agua hiciese honor a su nombre un año más.
El origen de esta popular fiesta se remonta a 1954 cuando, como se hacía para limpiar y refrescar las calles, los invitados de una boda, acalorados y con ganas de divertirse abrieron las compuertas del Meruelo y soltaron el agua y empezaron a mojarse unos a otros.
Los encargados de repartir el chocolate caliente para hacer frente a la mojadura (Víctor Alón)

