La osezna Saba retoma su vida en Picos de Europa tras pasar 6 meses en su refugio invernal

Los agentes medioambientales constatan el buen estado de salud del animal, que cumple ahora 16 meses de edad

04 de Mayo de 2020
Actualizado: 07 de Mayo de 2020 a las 14:25
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La cría de oso cantábrico reintroducida en noviembre del año pasado en el Parque Nacional de los Picos de Europa, retoma la actividad aclimatada a su entorno con normalidad tras pasar seis meses en su refugio invernal, según informaron fuentes de la Junta.

Los agentes medioambientales y celadores de Castilla y León, Asturias y personal del Parque Nacional de los Picos de Europa pudieran constatal que la osezna se encuentra en buen estado y que sus parámetros se corresponden con los de un ejemplar de 16 meses de edad,

La osezna fue reintroducida el pasado mes de noviembre en Picos de Europa, donde pasó las primeras semanas adaptándose a su nuevo entorno hasta encontrar refugio en una cueva situada a mil metros de altitud, donde pasó los meses de invierno, saliendo a recorrer el entorno cada cierto tiempo para alimentarse en un radio de unos pocos cientos de metros de la cueva ya que la falta de nieve hizo que la hibernación fuera muy corta.

A mediados del mes de abril el animal abandonó su refugio invernal y actualmente comienza a recorrer la zona con movimientos cada vez más amplios por los montes asturleoneses, donde ya forma parte de la población oriental de osos de la cordillera Cantábrica, escasa en hembras según los últimos estudios.

Seguimiento y monitorización

Los datos sobre la ubicación y estado de la osezna son posibles gracias al sistema de seguimiento que lleva incorporado y al trabajo de monitorización desarrollado por un equipo humano especializado. Así, el seguimiento a distancia se hace captando la señal de dos pequeños dispositivos que tiene adosados a la espalda con dos sistemas de transmisión, una señal en VHF que sería captado por un receptor de mano portátil con antena, disponible por los equipos del personal de campo. Esa señal emite en una frecuencia determinada que, al ser captada y mediante una triangulación adecuada, permite acotar la zona donde se encuentra. El segundo sistema emite una señal GPS-GSM de telefonía móvil a una web, para lo que se necesita que el ejemplar esté en cobertura, pero que permite su localización casi exacta sobre el terreno.

La labor de seguimiento la llevan a cabo cinco equipos, de entre tres y cinco personas cada uno, compuestos por agentes medioambientales y celadores de Asturias, Castilla y León y personal del Parque Nacional de los Picos de Europa. Cada equipo dispone de receptor con antena portátil que vuelca los datos a una base de datos creada al efecto en la que además se recogen los directamente enviados por el animal cuando obtiene la cobertura adecuada.

Origen

La Guardería de Medio Natural del Principado de Asturias, en colaboración con técnicos especializados, recogió a la cría en las inmediaciones del cercado osero de Proaza a finales de mayo de 2019. Tras estabilizarla se trasladó al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en Cantabria, unas instalaciones específicas para el tratamiento de esta especie. 

Posteriormente, se llevó al recinto de Valsemana, en la provincia de León, espacio en semilibertad, aislado y con un adecuado enriquecimiento ambiental, como paso previo a su reintroducción en el medio natural a comienzos de noviembre.