En ese sentido, el proyecto para dotar a la ciudad de una red de calor alimentada con biomasa está dotado con un presupuesto de 3,2 millones de euros y supondrá un ahorro que oscilará entre el diez y el 15 por ciento. El proyecto de la capital berciana se aplicará sobre el estadio y el pabellón del Toralín, el rocódromo, el centro de salud Pico Tuerto, el instituto Gil y Carrasco, la estación de autobuses, la biblioteca, la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) y los colegios La Puebla, Álvaro de Mendaña y Peñalba.
Además, los responsables municipales pretenden incorporar también las instalaciones del Campus del Bierzo de la Universidad de León (ULE), así como las del centro asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). La Universidad de Valladolid ya cuenta con una red de calor de estas características que da energía a 32 edificios con muy buenos resultados.
La solicitud de autorización de uso provisional se somete ahora al trámite de información pública durante el plazo de veinte días para que los interesados puedan formular las alegaciones que consideren oportunas.