El Juzgado de Ponferrada subastará 200 propiedades inmobiliarias en La Torre por la deuda hipotecaria de Hogalia con Bankia

El juzgado número 1 de Ponferrada subastará el próximo 4 de junio más de 200 propiedades de la promotora Hogalia en la Torre de la Rosaleda para hacer frente a la reclamación de Bankia de una deuda hipotecaria superior a los 24,5 millones de euros.

Diego Fernández, InfoBierzo
Fundador, CEO de InfoBierzo e InfoLeon
09 de Abril de 2013
Actualizado: 24 de Abril de 2019 a las 13:44
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El lote se compondrá de 70 viviendas con un precio medio de 210.300 euros -la más cara en 372.628 euros y la más barata sale a subasta por 15.204 euros-, 148 plazas de garaje a un único precio de 13.823 euros, 3 oficinas (superior su tasación al millón de euros) y el gran Local comercial que es la propiedad más cara por valor de subasta 2,5 millones de euros.

Sin agotarse los productos, la propia entidad bancaria Bankia, podría podría adjudicarse la propiedad, integrando este patrimonio inmobiliario para su venta a través de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria; el SAREB, también conocido como 'banco malo'.

La subasta ordenada por el juzgado ponferradino pretende satisfacer los autos de ejecución hipotecaria reclamados por Bankia contra la promotora de la Torre, Hogalia. En concreto la reclamación se compone de de 18.191.351,79 euros en concepto de principal e intereses ordinarios y moratorios vencidos, más otros 5.457.405,50 euros que se fijan provisionalmente en concepto de intereses que puedan devengarse durante la ejecución y las costas.

Los vecinos esperan la ocupación para solventar los problemas del mantenimiento de la Comunidad

Si finalmente la Torre da salida al mercado a las numerosas propiedades libres entre pisos y oficinas, supondría un mayúsculo alivio para una comunidad de propietarios a la que Hogalia adeuda ya 22.000 euros en cuotas de los últimos 3 años y que provocaron episodios como el corte de la luz general por la compañía Fenosa -sin ascensor ni luz en zonas comunes- y otras situaciones como la inundación de las plazas de garaje ante el apagón de las costosas bombas de achique.