Probablemente la campaña de recolecta de la cereza en la Comarca arranque "este fin de semana o la semana que viene", avanza a este medio Pablo Linares, director gerente de Alimentos de Calidad del Bierzo. El experto berciano también ha avanzado que el inicio de las recogidas "dependerá de la maduración durante esta semana". Así, las clases de cereza más tempranas deben de empezar a despedirse de sus 'cunas de crecimiento' para iniciar el proceso posterior.
Respecto a las lluvias que han tenido lugar en El Bierzo durante la pasada semana, Linares avanza que no habrían tenido efectos negativos en la fruta en cuestión ya que no han sido lluvias continuadas durante varios días, por lo que se sigue esperando una recogida "normal" después de 5 campañas con una producción por debajo de lo esperado, a consecuencia de las heladas de primavera producidas durante los pasados años. Un total de 1,5 millones de kilos se esperan recolectar en esta campaña 2023.
Así, la climatología habría favorecido por tanto a la cosecha de cereza este año, ya que «venimos de invierno de pocas heladas y hemos tenido unas temperaturas muy primaverales salvo una semana que si hubo dos o tres heladas» remarca el director técnico de la Marca de Garantía Cereza del Bierzo.
De hecho se trataría de la primera cosecha «normal» desde el nacimiento del sello Alimentos de Calidad del Bierzo en el año 2020. En el año 2022 la cereza del Bierzo seguía de de capa caída. En ese momento Pablo Linares afirmaba que «los peores augurios se estaban cumpliendo», lamentaba, «las heladas han contribuido a que un año más haya poca cosecha». En 2021 las heladas de los meses de marzo y abril afectaron significativamente a la calidad de la cereza, porque afectaron en su momento de maduración. Según estimaba en aquel momento Linares, las zonas más bajas y llamas de la comarca han sufrido unos daños que alcanzan el 50% de la producción; mientras que las laderas y zonas más altas apuntan pérdidas de entre el 20% y el 30%. En 2020 la campaña de la cereza aciaga, estaba marcada por la crisis sanitaria del Coronavirus y por unas inclemencias meteorológicas que se prolongarían en el tiempo. En aquel momento, las heladas de finales del mes de marzo “pillaron el cerezo en plena floración”, algo que perjudicó un 40% o incluso 50% de la producción de las variedades tempranas.
